Más de 500 alumnos del IES Torrente Ballester, junto a la plantilla de profesorado, participaron en esta mañana de viernes en el primer simulacro de evacuación que se realiza en el centro, una vez que se aprobó el plan de autoprotección.
El director, David Castro, se mostró satisfecho por el resultado, que dará pie a subsanar errores. "Los simulacros no salen ni bien, ni mal. Salen", apuntó, y el propósito es conocer los fallos para poder corregirlos.
El alumnado salió del edificio hacia el punto de encuentro después de sonar la alarma al tiempo que los bomberos entraban en el instituto para rescatar a dos alumnos que se quedaron dentro después de que una explosión en el laboratorio de Química provocara un incendio.