A diferencia de Ons o Cíes, la Illa de Tambo es una isla mucho menos conocida por la ciudadanía. Sin embargo, existe un colectivo está trabajando con mucho esfuerzo, y sin ánimo de lucro, para que, a través de la organización de visitas guiadas, esta situación cambie y el patrimonio de la emblemática isla pueda ser inspeccionado in situ por turistas y vecinos de Poio.
Las excursiones gestionadas por Irmandade Illa de Tambo han permitido que más de 700 personas hayan podido pisar la isla situada en plena ría de Pontevedra. Las excursiones empezaron en primavera y se reforzaron durante parte de agosto, con motivo de la Festa do Mar. Las visitas tienen un cupo máximo de 50 personas, que son acompañadas por un guía.
Aunque en años pretéritos ya se organizaban desplazamientos a Tambo de forma puntual, no fue hasta hace unos meses cuando se retomaron. Irmandade es el colectivo que más visitas ha impuslado. "A nosa intención é dar a coñecer os valores tanto a nivel patrimonial como paisaxístico e medioambiental de Tambo", asegura Antonio Costa, presidente de la asociación. Sin embargo, la labor de la Irmandade Illa de Tambo no se limita exclusivamente a mostrar la isla a los visitantes y vecinos, sino que también desarrolla una tarea reivindicativa. "Queremos presionar ás autoridades para que recuperen Tambo para o disfrute de toda a cidadanía". Actualmente, la isla sigue perteneciendo al Ministerio de Defensa, a pesar de que las prácticas militares en el entorno cesaron en el año 2002. Es por eso por lo que Irmandade Illa de Tambo insta al Concello para se vuelque en conseguir la titularidad de la isla de la ría de Pontevedra. "Despois de 17 anos de promesas, a Administración municipal segue sen mover ficha e o Ministerio de Defensa non vai ceder a illa así porque si", declara Antonio Costa. Por su parte, el Gobierno local se comprometió a tratar de impuslar las conversaciones con el Estado para alcanzar este objetivo, tal y como aseguraron los responsables del tripartito tras firmar su pacto.
Se visita una capilla del siglo XVIII, las ruinas del lazareto y la fuente de San Miguel
ATRACTIVOS. Aunque la isla no puede visitarse al 100%, son muchos los atractivos que Tambo puede ofrecer durante estas visitas, que se prolongan durante dos horas y media. De esta manera, una vez que las embarcaciones llegan allí, se visitan todas las construcciones y ruinas que existen, desde una capilla del siglo XVIII al a conocida como fuente de San Miguel, pasando por las ruinas del antiguo lazareto... Incluso en su día existía un monasterio del siglo XVI. "A xente non se queda cunha soa cousa, gústalle todo", asegura Costa. Con todo, lo que más sorprende a los visitantes, según el presidente de la asociación, es el mal estado de conservación y abandono de todos los elementos de la isla. Además, destaca los problemas de accesibilidad.
También hubo un monasterio del siglo XVI
Por otra parte, Antonio Costa está convencido de que tampoco se podrían abrir las puertas a cualquiera. "Dende logo non se podería destinar Tambo a visitas masivas, como é o caso das Illas Cíes". Asimismo, entiende que debe de haber "un interese pola conservación da illa e dos seus elementos", haciendo mención a la duna, que se encuentra "en moi mal estado".
