Más de un centenar de firmas funcionan ya en coworkings de Pontevedra

Los espacios compartidos para emprendedores, pymes y profesionales han proliferado en la ciudad del Lérez, donde actualmente conviven más de cinco centros y la tendencia continúa al alza

Algunos emprendededores que trabajan en Peregrina 25. JAVIER CERVERA-MERCADILLO - Coworking
photo_camera Algunos emprendededores que trabajan en Peregrina 25. JAVIER CERVERA-MERCADILLO - Coworking

Los años de crisis y la pérdida de una gran cantidad de puestos de trabajo impulsaron a muchos antiguos asalariados a tomar la vía del emprendimiento y crear su propio negocio. Otros lo hicieron por vocación o por ganas de producir para sí mismos.No obstante, en un contexto de dificultades económicas, muchos han tenido que idear maneras de ahorrar costes e ingeniárselas buscando fórmulas para repartir gastos, romper con el aislamiento, hacerse más visibles en el mercado y aprovechar las sinergias de trabajar junto a otros profesionales. Es en esta coyuntura en la que comenzaron a proliferar los coworkings, espacios preparados para que profesionales independientes, emprendedores y pymes compartan infraestructuras.

Actualmente en Pontevedra existen varios, tanto de iniciativa privada como pública, y entre todos suman ya más de un centenar de empresas y autónomos.

Uno de los más concurridos es Espacio Arroelo, situado en la calle Michelena y que acoge en sus instalaciones a 40 firmas con puesto fijo y a otra veintena que forman lo que allí denominan "el club".

"Esa comunidad la forman personas de ocho nacionalidades distintas y la variedad de sectores a los que pertenecen los profesionales del Espacio Arroelo también es enorme: arquitectura, arte, derecho, asesoría y gestoría, masajes, higiene, ingeniería, formación, producción audiovisual, fotografía, salud y un largo etcétera", explica África Rodríguez, co-gestora del coworking junto a María Pierres.

En su caso, destaca que este espacio "no solo reúne a emprendedores, sino también a empresas consolidadas que existen desde hace 15 o 20 años. Esa mezcla es lo realmente interesante. Lo importante aquí no solo es el ahorro en los costes de oficina, sino la visibilidad que aporta pertenecer a este espacio, las conexiones y relaciones entre todos sus miembros...". En su web también lo dejan claro: "En poco más de cuatro años cerca de sesenta personas compartimos ideas, risas, trabajo, emociones y conocimiento".

Algunos emprendededores que trabajan en Peregrina 25. JAVIER CERVERA-MERCADILLO - Coworking Pontevedra
Algunos emprendededores que trabajan en Peregrina 25. J. CERVERA


Otro de los coworkings situados en la capital del Lérez es Peregrina 25, donde, tal y como precisa uno de sus gestores, Alberto Jiménez Alvariño, actualmente conviven unos 15 emprendedores.

"A cifra foi medrando ano tras ano. Empezamos o 1 de xuño de 2016 e entón eramos catro. Hoxe somos unha quincena", aclara. "Ofrecemos distintas modalidades para adaptarnos ás necesidades de cada un: a de residentes (con acceso as 24 horas do día dos 365 días do ano), outra que é en horario só de mañá e outra que consiste simplemente no uso de salas, unha opción que ten moita saída, por exemplo para persoas que queren impartir algún curso ou mesmo para empresas que necesitan facer entrevistas de traballo ou reunións e non teñen sede en Pontevedra, entre outros casos", señala.

AHORRO Y APOYO. Alberto Jiménez destaca que el coworking es una fórmula que permite una importante reducción de costes para los autónomos y empresas. "Antes de montar este coworking, o meu socio e eu puxémonos a buscar unha oficina e daquela as tarifas medias eran de 250 euros máis gastos por un espazo duns doce metros cadrados, así que falamos cuns amigos que tamén eran autónomos coa intención de compartir local e esa idea foi evolucionando, así que ao final collemos un espazo de 160 metros e montamos Peregrina 25", relata. "Os coworkings permiten aforrar bastante. O noso, mesmo coa tarifa para residentes, sae bastante máis barato que ese alugueiro que nos pedían a nós por unha oficina convencional e, ademais, os gastos xa están incluídos e iso supón unha gran diferencia. Non ter que pagar á parte cada mes a conexión telefónica e de Internet, a electricidade, a auga... permite aforrar bastante", añade.

Trabajadores de Aselp Coworking Center en una imagen de archivo. DAVID FREIRE
Trabajadores de Aselp Coworking Center en una imagen de archivo. DAVID FREIRE


Aselp Coworking Center, situado en la Travesía da Eiriña, es otro de los centros existentes en la ciudad capitalina. Su gerente, Luis Pardo, indica que "empezamos con un coworking y lo fuimos adaptando a la demanda, de modo que ahora estamos entre un coworking y un centro de negocios, cogiendo lo mejor de las dos opciones".

Según añade, "contamos con cinco despachos (individuales y dobles) y tres salas, dos de las cuales están casi siempre ocupadas. Algunos autónomos llevan con nosotros desde hace dos o tres años y también hemos tenido empresas que empezaron aquí y fueron creciendo y aumentando su infraestructura hasta que necesitaron un local más grande y terminaron dando el salto".

Luis Pardo precisa que no solo se trata de un espacio físico, "sino de generar imagen de empresa" y, para eso, "aquí los emprendedores cuentan con cuestiones importantes, como tener una secretaría compartida, salas de juntas, el hecho de que siempre haya alguien para recibir a los clientes y coger los recados y también el tener asesoramiento".

A estas iniciativas en la ciudad se suman otras, como las que ofrece el Centro de Negocios Pontevedra (en la calle Manuel Quiroga) o el espacio emprendedor para nuevos proyectos puesto en marcha por la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) en su sede de la calle Ferreiros.

Un fenómeno que también sigue la iniciativa pública
Además de los coworkings de iniciativa privada, en el entorno de Pontevedra existen otros de promoción pública. Es el caso del puesto en marcha por la Deputación de Pontevedra y la Escuela de Organización Industrial (EOI) en una de las parcelas del polígono empresarial de Barro-Meis.

Inaugurado en noviembre del año pasado junto al Depo FabLab (un laboratorio de fabricación digital), la iniciativa cuenta con una inversión de 800.000 euros y constará de cuatro ediciones.

20 proyectos En esta primera, 20 emprendedores están desarrollando sus proyectos y, además de las instalaciones gratuitas, también se benefician de un servicio de asesoramiento y tutorización personalizado para aumentar sus posibilidades de éxito.

Sus miembros pertenecen a sectores de ámbitos tan diversos como la educación centífica al aire libre, la consultoría, la comunicación, el arte contemporáneo, la producción de microorganismos eficientes, etcétera.

Además del de Barro-Meis, la Deputación ha creado otro coworking en el polígono industrial de Lalín.