Los actos vandálicos, los despistes y la falta de mantenimiento han hecho mella en muchos monumentos de la ciudad. "Son unha parte importante do noso patrimonio e moitos deles están absolutamente abandonados. Da pena ver o estado no que se atopan algúns", denunció este jueves el portavoz del PSOE, Agustín Fernández.
El líder socialista insta al Concello a mejorar el mantenimiento de estos conjuntos. "Dende logo non parece que esta sexa a imaxe máis axeitada para vender a nosa cidade. Deterioro e abandono. Cantas fotografías circulan polo Estado e polo mundo da escultura danada de Valle-Inclán? É unha auténtica mágoa", añadió.
A la estatua del escritor le falta la mano derecha y el bastón desde el pasado 15 de septiembre. Una conductora golpeó con su coche la icónica figura del escultor César Lombera, provocando la enésima amputación de esta obra situada en la Praza de Méndez Núñez. A pesar de que hace casi un año del incidente, el apéndice aún no se ha repuesto.
El de Valle-Inclán es uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad. Es de bronce, pesa media tonelada y mide 1,75 metros. Se instaló en Méndez Núñez en 2003 y costó 16.000 euros.
La imagen que preside la Praza da Liberdade tiene una mancha de pintura roja, la misma que la del monumento a la Constitución de Campolongo
La que también despierta gran interés es el conjunto escultórico al Soldado Desconocido, que se encuentra al final del paseo de Montero Ríos, en la Alameda. El monumento es obra de Alfonso Vilar Lamelas. Se ejecutó entre los años 1985 y 1987 y combina el granito y el bronce. El valor estimado de esta obra asciende a 50.000 euros.
La gran cruz que corona esta pieza presenta un grafiti en su base y aún no se ha limpiado. "O alcalde debe dar instrucións inmediatas para arranxar esta situación intolerable, que só mostra o estado de esgotamento dun Goberno que xa non mira pola cidade, senón pola súa supervivencia política", reprochó el portavoz del grupo municipal del PSOE a través de un comunicado de prensa.
MÁS DAÑOS. Los actos vandálicos también se han cebado con otros dos símbolos de la capital: la escultura de la Praza da Constitución, en Campolongo, que lleva años con una pintada sobre las páginas de la Carta Magna representada en un monolito, y el monumento a la paz y a la libertad de la Praza da Liberdade.
Este último conjunto se inauguró el 23 de mayo de 1999, cuando aún era alcalde el "popular" Juan Luis Pedrosa. La estatua, que representa una figura femenina con alas, fue fruto de la iniciativa de un grupo de jóvenes liderado por el periodista pontevedrés David Acevedo. Se hacían llamar "Unidos por la libertad" y querían que Pontevedra contase con una obra que rindiese homenaje a la paz.
La idea surgió tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997 a manos de la banda terrorista ETA. Pero la dificultad en la recaudación de fondos para pagar el conjunto, que fue sufragado con el dinero aportado por los vecinos, retrasó el proyecto dos años.
La imagen que preside la Praza da Liberdade tiene una mancha de pintura roja, la misma que la del monumento a la Constitución de Campolongo.
Otro de los monumentos que presenta un mal estado de conservación es el dedicado a los héroes de Ponte Sampaio, en la Praza de España. La maleza crece en esta obra de González Pola, que data del año 1909 y que es de granito y bronce. El valor estimado del conjunto es de 60.000 euros, tal y como figura en la lista de bienes catalogados del Concello.
