La Declaración Universal de los Derechos Humanos estipula que se trata de un documento "para liberar a la humanidad del miedo" e indica que "si no os dejan ejercer libremente estos derechos, podéis veros compelidos a la rebelión". Para Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la Unesco (1987-1999) y presidente de la Fundación Cultura de Paz, estas palabras son clave para huir de la expresión popular "si quieres la paz, prepara la guerra", que tanto se ha usado a lo largo de la historia. "Hasta hace unos años no podíamos rebelarnos, pero ahora podemos contestar que vamos a preparar la paz".
Con esas palabras comenzó la conversación que Mayor Zaragoza mantuvo el sábado en Pontevedra (a través de Skype debido a problemas de salud que le impidieron desplazarse) con Carlos Giménez Romero, catedrático de Antropología Social de la Universidad Autónoma de Madrid, dentro del tercer Congreso Internacional para el Estudio de la Mediación y el Conflicto, que este año tuvo como sede Pontevedra y que reunió a expertos nacionales e internacionales.
En contraposición, el que fuera ministro de Educación y Ciencia durante el Gobierno de Calvo-Sotelo apuesta por otra máxima: "Si quieres la paz, ayuda a prepararla". Pero, ¿cómo se pueden dirigir los pasos hacia esa premisa? Mayor Zaragoza recupera la Carta de las Naciones Unidas, "cuya primera frase empieza con ‘nosotros los pueblos’. En 1945 era prematuro hablar de eso, porque la gente no se podía expresar. Pero ahora sabemos lo que acontece y ya podemos expresarnos y levantar la voz. Podemos resolver evitar a las generaciones venideras el horror de la guerra y una habitabilidad de la tierra deteriorada".
"Hasta hace unos años no podíamos rebelarnos, pero ahora podemos contestar que vamos a preparar la paz"
En plena reunión del G7 en Canadá, critica que "en vez de naciones unidas hay grupos plutocráticos y oligárquicos que están creando un mundo en el que solo mandan los mercados y los intereses cortoplacistas". A respecto de este encuentro, considera escandaloso que "se han retirado del orden del día los objetivos del desarrollo sostenible y el cambio climático. Eso es algo que no podemos tolerar". En esa línea, destaca la petición de "aumentar el presupuesto de Defensa en un momento en el que, en España, hemos bajado un 40% en Educación y en Sanidad y en Ciencia estamos mucho más allá".
Recordando además los regímenes autoritarios que poblaron Europa en la primera mitad del siglo XX, Mayor Zaragoza asiste con preocupación al ascenso de Donald Trump como presidente de Estasos Unidos y considera que "estamos oyendo tambores de guerra y a un insólito Trump anunciando ‘American First’", al estilo del supremacismo alemán.
A lo largo de su trayectoria política e institucional, Mayor Zaragoza llegó a entablar amistad con políticos como Mijaíl Gorbachov o Nelson Mandela. Precisamente con este último recordó un encuentro en 1996. "Fui a visitarlo y le dije que estaba desencantado porque pensaba que iba a encontrar más apoyo y entusiasmo a la hora de defender la cultura de la paz. Y me dijo: ‘Federico, espérese diez o doce años y verá que las cosas cambian porque la mujer será la piedra angular de la nueva era. Porque la mujer solo excepcionalmente utiliza la fuerza, mientras que el hombre solo excepcionalmente no la utiliza’. Y, justamente, en la transición histórica de la fuerza a la palabra la mujer es la piedra angular".
"Estamos oyendo tambores de guerra y a un insólito Trump anunciando ‘American First’"
Entre las amenazas que existen en la actualidad, una de las principales para el exdirector de la Unesco es el cambio climático, lo que nos ubica "por primera vez en la historia, ante un proceso irreversible". Así, considera que en esta problemática el mundo se encuentra en un punto de "no retorno. Hace tan solo diez años, en el Ártico había 1.200.000 kilómetros cuadrados y ahora nos quedan menos de 100.000. Tenemos que reaccionar". Precisamente, Mayor Zaragoza es el presidente de la recién creada Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC), una entidad que pretende servir de asesoramiento a los políticos sobre temas científicos como el cambio climático.
Otra de las grandes amenazas es la nuclear. "Estamos en un momento en el que hay muchos países, incluida Ruisa, que desean la eliminación total de las armas nucleares, pero tropiezan con un gigante económico (EE UU) cuyo partido republicano no quiere más que prescindir del multilateralismo y que sean seis o siete países dominados por él los que manden en el mundo".
