El Inter Movistar fue el gran protagonista del I Torneo Nacional de Fútbol Sala Villa de Marín, organizado por el Concello en colaboración con el O Fisgón, que logró una gran victoria en el partido preliminar.
En el momento de que el Movistar saltase a la cancha, la gente, que combatía como podía el asfixiante calor de la jornada del sábado, supo apreciar la llegada de astros del fútbol sala como Pola o Ricardinho.
Y es que el conjunto madrileño no escondió sus cartas en ningún momento, alineando a cuatro internacionales (Herrero, Pola, Solano y Ricardinho) en su cinco inicial.
El inicio de los azulones fue fulgurante, con dos ocasiones claras de gol en el primer minuto de juego. Fue Solano, tras recibir y aguantar el balón, quien intentó a la media vuelta un disparo que se fue por el margen derecho de la meta del Burela.
El equipo lugués no se achantó, y quiso probar a Herrero en varias ocasiones, pero las pocas oportunidades que tenían eran por las bandas y con escaso espacio para disparar.
Los lucenses intentaron también aprovecharse de ciertos errores del equipo madrileño, sobre todo tras la primera sustitución y la marcha de Pola al banquillo. Ahí, los gallegos se crecieron y consiguieron robar algunos balones, pero, al igual que antes, sin inquietar al guardameta.
Volvió Solano a la pista, y el Inter logró imponer su poderío físico, explotando las virtudes de su pívot y metiendo el miedo en el cuerpo al Burela con un disparo de Pola desde la frontal que hizo temblar al pabellón entero tras impactar en el palo izquierdo de la meta rival.
El campeón de Europa lo probó todo en los diez minutos iniciales: tanto internándose por las bandas por medio de Daniel como buscando disparos desde media distancia. El Burela se mantenía bien en defensa y asustaba en ataque con dos buenas contras, que no fueron gol por escasos centímetros.
El preparador del Inter, Jesús Velasco, probó una variante de su cinco inicial, con Gadeia en lugar de Daniel, y las cosas resultaron mucho mejor.
Cientos de aficionados marinenses disfrutaron del campeón de Europa en acción, que no defraudó en su visita a tierras gallegas
Fue el propio brasileño quien estrenó el casillero de su equipo, tras definir a la perfección un pase medido de Paco Solano.
Tras otro ataque furioso que se marchó a la banda, fue Bebe, con un magnífico disparo a la cadera del guardameta, el que marcó el 2-0.
La primera mitad no acabaría ahí, ya que, con una acción similar, el Burela anotó su único gol del encuentro. Lo hizo Hélder, quien remató desde el centro una falta en el lado derecho, cometida por Ricardinho. A pesar de que el Inter podría haber marcado más goles, el 2-1 cerró el primer periodo.
MONÓLOGO. El Burela fue incapaz de trasladar esa buena inercia del primer gol al segundo tiempo, y el Inter lo aprovechó. Unido al despliegue físico durante todo el encuentro, hizo imposible cualquier atisbo de remontada.
Pola, Gadeia y Ricardinho intentaron asociarse, y lo lograron. Una falta en la derecha botada por el portugués la remató con potencia Gadeia, para anotar la tercera diana para su equipo.
El Burela, ya batido, siguió con los intentos por las bandas, pero la defensa madrileña fue demasiado y capitalizó en el daño ya hecho.
Solano, en una jugada clásica a la media vuelta, batió al portero por cuarta vez y cerró el espectáculo para la gente de Marín.
También jugaron: Alex González, Bebe, Borja, Gadeia, Iván Moreno y Álvaro.
También jugaron: Imanol, Lucho, Pitero, Pope, Porto, Iago Míguez, Luisma y Matamoros.
