"Mientras la droga y el consumo estén en guetos parece que no hay problema"

Periodista especializado en tráfico de drogas y autor de Narcogallegos, que permanece en el primer puesto de los libros más vendidos de la sección de sociedad y criminología en Amazon, Víctor Méndez recibe este viernes la Nécora de Oro, que entrega la Fundación Galega contra o Narcotráfico. La institución premia así su trabajo diario y su libro

Víctor Méndez. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Víctor Méndez. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

PLASMAR LA realidad del narcotráfico en la actualidad. Ese es el objetivo del trabajo diario de Víctor Méndez, así como de su libro, Narcogallegos. Por ello le entregan este viernes la Nécora de Oro. La Fundación Galega Contra o Narcotráfico premia también a la Unidad Asistencial de Drogodependencias de Ribeira, al Servicio de Vigilancia Aduanera en Galicia y al fiscal de la Audiencia Nacional Marcelo de Azcárraga Urteaga.

¿Cómo se siente al recibir este premio?

Es un honor para mí recibir esta distinción. No hay más que ver quiénes fueron los anteriores premiados, periodistas del máximo nivel. Para mí es un orgullo.

¿Qué importancia tienen estos reconocimientos en un momento en el que los narcos no son tan visibles como antes?

Es igualmente importante seguir luchando contra el narcotráfico, o incluso más precisamente por eso, porque no son tan visibles. Aún así, sí que hay noticias que hablan de ellos; hace poco detuvieron a Sito Miñanco y a miembros de Los Charlines. Pero es cierto que en la sociedad hay la sensación de que este es un problema menor. Además, hay cierta banalización a raíz de series de televisión. Parece que los narcos son gente ‘guay’, triunfadores. Es importante mostrar la otra cara y que se sepa la realidad: son personas que comercian con veneno y siguen activas pese a ser más discretas y permanecer ocultas.

Hace años se veían los efectos de las drogas en las calles y ahora no es así. Ese puede ser también un factor determinante, ¿es así?

Esa puede ser una de las claves, sobre todo a nivel político. Mientras la droga y el consumo estén en guetos concretos de los que el resto de la población se cuide de no ir, parece que no hay problema. En el caso de Pontevedra es O Vao, si te acercas por allí ves jeringuillas y toxicómanos tirados, como ocurría en el centro en otra época. Pasa aquí, pero también en cualquier otra ciudad. Esto reduce la alarma social, pero no el consumo. Han cambiado también las formas, no hay un número tan elevado de personas que consuman heroína inyectada, aunque ha habido un incremento. El problema es que parte de la población relaciona la cocaína o el cannabis con el ocio y tiene una escasa percepción del riesgo.

¿El hecho de tener acceso a la información y que las drogas ya no sean desconocidas para los jóvenes no ha cambiado nada?

Hay información pero las consecuencias del consumo no están a la vista. Antes, el casco antiguo de Pontevedra era inaccesible por la presencia de toxicómanos. Hay información, pero también desinformación que nos llega en las ficciones de Hollywood, o desde Italia, con Gomorra, con Netflix o con series como Fariña. Todo eso es desinformación, son fuentes que crean una imagen distorsionada de lo que sucede.

¿Fue fácil escribir ‘Narcogallegos’?

Escribir un libro no es fácil. La idea era plasmar en un formato amplio la realidad, lo que está pasando y que no sale en las series.

CONSUMO

"La población joven relaciona la cocaína o el cannabis conb el pico, tiene una escasa percepción del riesgo"

Entonces se lo planteó como una forma de contrastar toda esta desinformación de la que habla.

Exactamente. De ahí viene el premio, la propia Fundación lo dice, que es un libro muy pegado a la realidad, muy distinto a otros que se han publicado. Yo conozco muy bien la situación actual de este negocio por dentro y veía que no se estaba plasmando bien, que era una realidad distorsionada. A la hora de hacer el libro tuve la suerte de contar con las mejores fuentes, gente que sabe de este negocio y que me hizo avanzar y sacar el proyecto adelante.

EL NARCO GALLEGO

"El narco actual tiene el dinero en el extranjero y no gasta aquí para no llamar la atención"

¿Cuáles son las principales características que definen al narco gallego actual?

Tendríamos que hablar del narco en general, porque este negocio hoy en día es global. Esa es una de las principales características, el narco gallego ya no está solo en Galicia, sino que te lo puedes encontrar en Portugal, en África, en Sudamérica o en cualquier otro lugar. Ahora los narcos, gallegos o no, tienen enlaces y capacidad para moverse por todo el mundo. Además, ya no están en primera línea, no se pasean con sus Ferrari o hacen grandes dispendios. Se ocultan, no hablan por teléfono, no quedan en público. La presencia policial les hace tener que ingeniárselas para seguir trabajando en un segundo plano y eso implica que no pueden gastar como gastaban antes. Si comprasen un pazo llamarían la atención y la Policía estaría detrás de ellos. Tienen que tener el dinero fuera, mientras que hace años lo tenían aquí y lo invertían en inmobiliarias. Hoy en día invierten en países africanos o en Brasil en negocios como el inmobiliario o la minería. Han cambiado muchas cosas.

Lo que no ha cambiado es que Galicia sigue siendo un punto importante de entrada de droga, ¿no?

No tanto de entrada directa, porque los gallegos están en muchos sitios, pero sí de gestión. Aquí se sitúan los capos. A día de hoy todavía existen tres grandes organizaciones activas que tienen sus jefes en Galicia. A partir de ahí, pueden introducir la droga por el método tradicional -con planeadoras-, pueden utilizar submarinos, como cuento en el libro, o de otras formas. Pero igual que la introducen por Galicia lo hacen por Holanda, Oriente Medio o África. La principal vía es la marítima, tanto con lanchas como con los contenedores, que últimamente han ganado terreno. Este método permite portar grandes cantidades en un solo envío. También hay traficantes menores que utilizan el avión o los correos humanos. Son envíos pequeños de pocos kilos, pero hacen muchos viajes.

¿Cuál es la importancia del periodista especializado en el panorama actual? ¿Es un oficio peligroso?

Eso fue cambiando de forma paralela al narcotráfico. En los años ochenta el narcotráfico estaba bien visto en una gran parte de la población, quienes venían del contrabando de tabaco tenían el beneplácito de mucha gente. El periodista que les apretaba las clavijas no gustaba y no contaba con respaldo social. Ahora eso ha cambiado totalmente, es el narco el que se tiene que esconder y no le interesa que surjan polémicas que impliquen mayor persecución policial.

¿Tuvo miedo alguna vez?

Más respeto que miedo. A veces si vas en medio de una operación activa a determinados núcleos de O Salnés en los que todas las casas están relacionadas con personas implicadas te encuentras con alguna mirada, no te bajas del coche... también hay algún encontronazo en un juicio... pero miedo nunca llegué e tener.

Comentarios