Miguel Diéguez: "En las verbenas los derechos los paga el organizador, no la orquesta"

Este abogado gallego, profesor universitario y experto en contencioso administrativo y propiedad intelectual, es desde enero el nuevo responsable de la SGAE para el noroeste de España, un cargo que asume consciente de que queda mucho por hacer

Miguel Diéguez. SGAE
photo_camera Miguel Diéguez. SGAE

Miguel Diéguez (Lugo, 1972) era seguido por la SGAE desde que su despacho en Ourense se convirtió en los últimos años en una referencia en Galicia en derecho administrativo y en propiedad intelectual. Esto, junto con su experiencia en gestión y su trabajo en la universidad, inclinó la balanza a su favor a la hora de que la SGAE eligiera a su nuevo representante para los autores y editores de Galicia, Asturias, Cantabria, León y Zamora. Su desafío es hacer comprender al usuario por qué tiene que pagar y rescatar a la SGAE de un pozo de antipatía social que considera injusto.

¿Cuáles son los principales problemas y particularidades que se encuentra la SGAE en Galicia?

Uno de los problemas es la escasa colaboración de algún ayuntamiento, algo que además es obligatorio si nos atenemos al texto de la nueva Ley de Espectáculos Públicos de Galicia, que entra en vigor en junio. Otro problema, este más general, es la mala información que los usuarios tienen en general respecto de las plataformas de ‘música libre’, porque la gente no diferencia entre autor e intérprete. Hay muchos músicos que interpretan canciones que o bien no han sido escritas por ellos o bien se han compuesto entre varios; por eso hay muchos que te dicen: "Nosotros ya le pagamos al cantante, ¿por qué tenemos que pagar a la SGAE?". Pues porque nosotros gestionamos los derechos de los autores y los que hacemos una vez comprobado que se ha utilizado el mismo es cobrarlo e ingresarle su derecho.

La SGAE se ha convertido, por los escándalos y demás, en una organización socialmente antipática. ¿Qué hacer para revertir esa situación y que la gente comprenda su necesidad?

Sabemos que no tenemos buena imagen y probablemente no siempre hicimos las cosas bien. Sobre todo, no las explicamos bien. También sabemos que esa imagen está normalizándose poco a poco. Estamos concienciados de que tenemos que llegar mejor a la ciudadanía. Porque el derecho de autor es legítimo y justo, pero también queremos que se entienda, y que lo parezca.

"La tarifa para las verbenas es del 7% del presupuesto del espectáculo y las comisiones deben contar con ello"

 

¿Qué responsabilidades y derechos gestiona la SGAE que, sin embargo, son desconocidas para el gran público?

Creo que hace falta mucha pedagogía para que la sociedad pueda entender realmente qué es el derecho de autor, qué es la propiedad intelectual y por qué debe estar protegida, como por otra parte está en la inmensa mayoría de los países. Un autor, exceptuando raras ocasiones, no cobra por su trabajo de creación, sino que recibe una parte del éxito que tenga su obra. Muchos autores no son artistas; únicamente viven de su creación, no de conciertos o películas. El derecho de autor es su único salario. Suelo utilizar un ejemplo para que la gente lo entienda: tú tienes un hijo que tiene una capacidad especial para crear, decide hacer una composición y la registra. Pues bien, si esa canción la tocan en unas fiestas del sur de España este verano, tu hijo no tiene ni idea de que un intérprete está tocando (y cobrando por ello) su canción. Nosotros lo comprobamos y le decimos: "Eh, que han tocado tu canción en tal sitio, tal día, aquí tienes tus derechos… y le liquidamos". Y lo mismo si alguien se baja la composición de tu hijo en las plataformas digitales.

Hablando de festejos, el asunto de las comisiones de fiestas populares y el fraude en el mundo de las orquestas está levantado ampollas en Galicia en los últimos años. ¿Cuál es el papel de la SGAE?

En este tema debemos preguntarnos quién paga en la fiestas populares y en las verbenas. Pagan los derechos de autor los organizadores de un evento, tanto da que sean comisiones de fiestas como promotores privados o la administración pública. Nunca paga la orquesta o el artista (excepto cuando actúa como empresario). La tarifa para las verbenas, sin contar posibles bonificaciones, es del 7% del presupuesto del espectáculo, una cifra porcentual para ser justos con las distintas economías. Nosotros recomendamos a los organizadores de verbenas que cuenten siempre con el derecho de autor, con ese 7%, que lo tengan en cuenta al hacer sus números y al contratar las orquestas. De todos los elementos que forman parte de una verbena, el único imprescindible es el repertorio, por eso hay que contar con él. Y si bien en un porcentaje altísimo los ayuntamientos colaboran, han surgido problemas puntuales cuando alguna administración local no ha solicitado a las comisiones de fiestas todos los permisos necesarios para la celebración de una fiesta. También, de manera puntual, alguna agencia de espectáculos, de intermediación, no ha hecho correctamente su función, y hemos tenido que iniciar alguna reclamación contra comisiones. En las orquestas, por conocimiento popular, es donde claramente se puede constatar lo que explico: ellos tocan obras de otros autores principalmente y nuestra función es proteger el derecho de estos.

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