Milucho: "La última jornada es vida o muerte. Veo posible la victoria"

El técnico vigués sabe perfectamente cómo es el momento por el que está pasando el conjunto granate. Con este club pasó por una situación similar en 2001, cuando la plantilla se jugaba la permanencia en Segunda B en la última jornada ante el Ourense, que peleaba por el título de la categoría. Ahora, cuenta cómo lo vivió y cómo ve la actualidad

Milucho, exentrenador y exjugador del Pontevedra CF. RAFA FARIÑA
photo_camera Milucho, exentrenador y exjugador del Pontevedra CF. RAFA FARIÑA

Milucho es parte de la historia del Pontevedra CF. Él vivió los momentos buenos y los momentos malos del club y formó parte del mismo como jugador y como técnico. Hace 17 años, en el curso 2000-2001, el entrenador vivía una situación similar a la de este curso, jugándose la permanencia en la última jornada.

Esta última jornada del Pontevedra CF se parece bastante a la última de la temporada 2000/2001, en la que usted era el técnico, jugándoselo todo en el último encuentro.

Sí, recuerdo que nuestra última jornada era contra el Ourense y si ganaban ellos, terminaban campeones de grupo. Nosotros si perdíamos, descendíamos. Al final le fastidiamos el título al Ourense, nos pusimos 2-0 por delante y terminaron empatándonos, pero conseguimos salvarnos. La diferencia es que en aquel momento el rival se jugaba también la vida. Tuvimos la suerte de sacarlo adelante.

¿Cómo recuerda aquella temporada? Porque no fue muy buena, ni en lo deportivo ni en lo económico.

No... Fue una temporada muy complicada. Yo llegué la primera semana de febrero, antes había estado Rafa Sáez, lo cesaron y llegó Delfín Álvarez pero también lo cesaron y fue cuando me llamaron a mí. La situación no era buena y la deportiva no acompañaba nada. Ayudó mucho la llegada de Martín Ragg, un portero argentino que dio ese plus de tranquilidad a un equipo que estaba lleno de dudas.

"Ayudó mucho la llegada de Martín Ragg (en 2001), un portero que dio el plus de tranquilidad necesaria"

¿Cómo se motiva y se convence a los jugadores de un equipo de que pueden ganar?

A mí me sucedió una situación así no solo en el Pontevedra, sino también cuando cogí al Arosa en su momento. En las últimas jornadas se experimenta un nerviosismo en el campo que provoca que los jugadores estén muy atenazados. El futbolista, en ese momento, no da el nivel que habitualmente da en ese último tramo de la temporada, parece que es mucho peor de lo que realmente es y aparecen las dudas, el miedo, la falta de confianza... Pero cuando llega la última jornada es vida o es muerte, no hay otra opción. Recuerdo apelar más al sentimiento familiar que a otra cosa, porque detrás de ti está tu mujer o tu pareja, que sufre en silencio, que no te quiere decir nada cuando pierdes o no ganas para no meterte más presión. También están tus hijos, porque de tu futuro también depende el de ellos. Y tu afi ción, que no te dejó solo en ningún momento. Toda esa gente depende de tus decisiones de hoy. Tienes que dar todo lo que puedas. El tema anímico y emocional es fundamental en esta situación.

En 2001 también había varios equipos gallegos peleando por la permanencia, pero parece que este año la situación es más dramática ya que puede bajar más de uno.

Sí. A mí personalmente me duele que descienda cualquier equipo gallego, pero está claro que si es el tuyo, del que eres trabajador, del que eres afi cionado, el equipo en el que te hiciste persona, como yo, que estuve en Pontevedra desde los 22 años, entonces te afecta mucho más. Lo que no quieres es que tú seas señalado como esa persona, aunque tú no tengas directamente la responsabilidad de la plantilla desde el inicio de liga, pero acabas llevándote tú el descenso y eso aún te duele más. Cuando llegas a esta situación, nunca es un solo por un tema concreto, son un conjunto de cosas que te llevan a eso. El Pontevedra tiene la gran ventaja de depender de sí mismo.

"Hay una cosa que hay que pensar siempre en la vida: cuando uno se pone unas metas deben ser alcanzables"

 

¿Cómo ha visto al Pontevedra CF este año? ¿Dónde cree que ha fallado el equipo para terminar en esa situación?

Creo que hay una cosa que hay que pensar siempre en la vida cuando uno se pone unas metas, y es que éstas deben ser siempre alcanzables. Evidentemente, en el inicio de liga del Pontevedra CF era candidato a play-off porque todo el mundo empezó a decirlo y como lo había logrado el año pasado, empezó a ilusionarse. Con la misma ilusión entraron el Toledo y el Racing de Ferrol, que están sufriendo también, o la Ponferradina. Mantener las metas que cuando no las alcanzas y te vas dejando ir, al final se convierten en contrametas. El golpe es demasiado grande. Es mucho mejor pensar que tu meta es pasar la temporada sin agobios y, después, lo que venga, vendrá. Estoy seguro de que el Rápido de Bouzas no pensó jamás en el play-off de ascenso, sino que pensó en ir ganando partidos para ver cuándo se salvaba y cuando lo consiguió, le quedaba margen suficiente para hacer otras cosas. Un tema importante es tener expectativas demasiado altas. Además, la Segunda B es una categoría muy equilibrada en la que nunca sabes el nivel que te van a dar los equipos nuevos de otras zonas. Al principio, la gente creía que era un grupo más fácil, pero resulta que los madrileños tienen una cantera enorme de jugadores para escoger con equipos de nivel altísimo en División de Honor Juvenil. Son clubes que siempre van a tener buenas plantillas y de calidad. Los de la periferia siempre tendrán más complicaciones en la contratación de jugadores. Es un compendio de cosas que hacen que al final al equipo le toque sufrir y si al final el sufrimiento termina con alegría, lo daremos por bueno.

Habla de filiales y justo este último partido es ante el Atlético de Madrid B. ¿Cómo lo ve?

Puedes decir que es impensable saber cómo puede salir un filial a ese campo, pero no puedes salir pensando que no se juega nada. El Atlético de Madrid se acaba de proclamar campeón en División de Honor Juvenil, por lo que viene una camada de futbolistas brutal. Los jugadores del filial rojiblanco necesitan un escaparate para poder encontrar un lugar en el que jugar porque saben que muchos de ellos no van a continuar ahí, saben que habrá gente pendiente de ellos y que van a poder demostrar lo que no han podido hacer el resto de la temporada y va a ser un partido muy complicado, porque el jugador joven está pensando en su futuro y para ello debe hacer las cosas bien para poder encontrar un lugar en la Segunda División o en los equipos buenos de la B. Es distinto el partido Segoviana-Adarve, que es al que más le temo, porque si la Segoviana gana se puede salvar estando en la cola. Mientras tanto, para el Adarve podría significar la despedida de algunos de sus jugadores más veteranos, por lo que podría dejarse ir un poco más y, si pierde, complica mucho al Pontevedra.

"La Segunda B es una categoría muy equilibrada en la que nunca sabes el nivel que van a dar los equipos nuevos"

En los últimos meses se ha visto que la afición granate está volviendo a Pasarón y este fin de semana el club organiza un viaje para que los seguidores acompañen a la plantilla en este decisivo partido. Ese apoyo es muy importante, ¿no?

Es importantísimo. La afición del Pontevedra pasó un año difícil, porque era un año en el que soñaba, se le vendió la posibilidad de volver a jugar un play-off por el ascenso a Segunda División. Cuando no se cumplen, lo que hacen los sueños es que el golpe sea más grande. Pero la gente que va a Pasarón, la poca al principio y la que está yendo ahora, es una afición fiel, que intenta echar una mano. Creo que el Pontevedra CF este año no se vio solo fuera de casa en ningún momento y en Madrid este fin de semana creo que no solo va a ir la gente de aquí, sino también de otros puntos de España, como siempre que el equipo lo necesitó. Es fundamental que el equipo no se sienta solo, que los jugadores se encuentren en un ambiente parecido al de Pasarón y que la gente lo lleve en volandas. No sabemos que fue primero, si el huevo o la gallina, si el equipo llamar a la afición o la afición animar al equipo, pero estoy seguro de que los seguidores entienden que tienen que echar una mano y lo van a hacer.

¿Ve posible conseguir la victoria en Madrid?

Sí, lo veo posible pero también lo veo difícil, porque no es lo mismo enfrentarse a un filial en la última jornada que a un equipo ya experto. En un conjunto en el que van a cambiar futbolistas, que otros se retiran, es una buena opción para el último encuentro. Un filial no, porque esperan que sea un escaparate para que les vean o incluso que el primer equipo decida subirles para la última jornada. Son condicionantes anímicos que hacen que les den más importancia a este partido aunque no se jueguen nada.

"Me siento muy agradecido y honrado de haber sido jugador del Pontevedra. A veces me da vergüenza que me reconozcan"

 

¿Qué tiene el Pontevedra para que la mayoría de la gente que pasa por el club le coja tanto cariño pese a los malos momentos?

Creo que es la ciudad. Yo me siento muy agradecido y honrado de haber sido jugador del Pontevedra. A veces a mí me da vergüenza, pero no en el mal sentido, ir por la ciudad y que la gente me reconozca. Es un orgullo que te conozcan y te saluden, pero como soy un poco cortado me cuesta más. Intento ir con las gafas de sol para pasar un poco más desapercibido (risas). Lo de Pontevedra Boa Vila da de beber a quen pasa se hace real y acoge a la gente con muchísimo cariño y fidelidad, eso la hace una ciudad especial. No es solo por el Pontevedra, que es un equipo histórico, por el que pasaron muchísimas generaciones de jugadores, pero la ciudad y la gente que fue al fútbol en aquel tiempo, por ejemplo cuando yo jugaba, te sigue recordando y te sientes querido, respetado... A lo mejor, cuando pasas de jugador a entrenador, los aplausos, a veces, se convierten en pitos, y esta ciudad tiene un imán para la gente que pasa por aquí, porque sus ciudadanos son sobre todo fieles en lo que se refiere a amistad. Si yo tengo diez amigos, cuatro están en Pontevedra.

¿Cómo se vive siendo vigués y del Pontevedra?

¡Orgullosísimo! Lo dije muchas veces, yo soy un aficionado del Pontevedra. Nací en San Pelayo de Navia (Vigo), me siento feliz de ello y orgulloso de haber jugado en las categorías inferiores del Celta, de haber estado muchos años en el filial y de haber sido su capitán, pero me siento muy orgulloso de haber sido jugador del Pontevedra y de haber formado parte de él en los momentos importantes de la historia del club, aunque no solo en los deportivos. Es un placer, aun siendo de Vigo, ser hincha del Pontevedra CF y cada vez que puedo voy a Pasarón a ver los partidos.

Atención a... Un vigués granate
Milucho se formó en las categorías inferiores del Celta y fue capitán durante varios años del filial vigués. A los 22 años fichó por el Pontevedra CF, donde vivió años dorados. Reconoce ser un hincha de este equipo y asegura que los vecinos de la ciudad del Lérez tienen parte de culpa de que le guarde tanto cariño al club.

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