Una mirada hacia el futuro del pasado conservero de A Illa de Arousa

Una aplicación permite contemplar la recreación de la actividad desarrollada en una factoría que fue convertida en museo

Un grupo de vecinas observa una fotografía. CEDIDA
photo_camera Un grupo de vecinas observa una fotografía. CEDIDA

A ILLA DE AROUSA. El futuro y el pasado se dan la mano en A Illa de Arousa, para hacer posible avanzar un nuevo paso en la recuperación de la historia de este municipio. Para conseguirlo, el Concello contó con la colaboración de varias instituciones públicas en un proyecto que llevó a cabo una empresa de informática.

Se trata de una aplicación que permitirá contemplar, mediante unas gafas, una recreación virtual de la actividad laboral que se desarrolló en la Factoría de Goday, una de las empresas conserveras más antiguas de Galicia y que forma parte de la historia de decenas de familias de este municipio.

"Incrible, incrible", dicen asmobradas Alicia y Elvira, dos extrabajadoras mientras observan la actividad en la fábrica

Representantes de la Mancomunidade do Salnés, la Deputación de Pontevedra y la Xunta de Galicia acudieron al acto de presentación de esta iniciativa, celebrado ayer. El primer paso fue una proyección que sirvió para conocer los entresijos del proyecto. El actor Carlos Blanco, afincado en A Illa de Arousa, pone la voz en gallego y también en un idioma que la concelleira de Cultura, Rosi Viana, definió como "jallejo da illa", mientras que Olalla Rúa lo hace en inglés. El proyecto se denomina "Unha ollada cara o mar" y contará con nuevos contenidos en el futuro, anunció la edil.

El alcalde, Carlos Iglesias, resaltó que se trata de una iniciativa "emocionante" y es un "tributo" a las mujeres que trabajaron en este sector. Por otra parte, el regidor subrayó que se convierte en una nueva herramienta destinada a promocionar turísticamente el municipio, y también resaltó que es una propuesta "innovadora e inédita en España".

"Incrible", comenta una extrabajadora, Alicia, desde la gran pantalla en el vídeo mostrado en la Casa de Cultura. "Incrible", repite mientras observa las figuras virtuales de decenas de mujeres trabajando en la fábrica de conservas que hoy es un museo. Su excompañera Elvira utiliza la misma expresión.

Juan Casal es un estradense de 96 años que dirigió la fábrica entre 1950 y 1958 y no faltó a la cita. Le tocó en suerte una época crítica, comenta, y recuerda que en su etapa tenía que cruzar la ría en una motora y los vehículos eran transportados en una barcaza. Dice sentir "nostalgia", pero no morriña.

Su casa se encontraba situada en una finca donde está asentada la factoría y en ella nació su segundo hijo. Laurentino vino al mundo en 1955 y en unos días muy señalados en A Illa de Arousa, durante las fiestas del carnaval.

Cuando su esposa estaba a punto de dar a luz, un grupo de niños se acercó a su casa a pedir pan de huevo y tuvo que decirle que volviesen otro día. Juan Casal, que escribió un libro en el que relata con precisión minuciosa los avatares de la factoría, entregó ayer al Concello isleño una colección formada por entre 80 y 90 fotos de la actividad en esta empresa.

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