El balance diario de la situación sanitaria no invita precisamente al optimismo, pues no solo sigue aumentando el volumen de contagios sino que empiezan a multiplicarse brotes de gran impacto viral. El más grave se localiza ahora en el polígono industrial de Sete Pías (Cambados), concretamente en la fábrica que Avícola de Galicia abrió hace poco más de un mes.
Fuentes sanitarias del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHUP) han confirmado la detección de, al menos, 96 positivos, de los que más de medio centenar se corresponden con trabajadores y el resto a familiares y personas de su entorno con las que han estado en contacto estrecho.
No obstante, desde el Servizo de Alertas Epidemiolóxicas no se descarta que el número de contagios aumente considerablemente en las próximas horas, una sospecha que se dilucidará con el resultado de las PCR que ya se han realizado a toda la plantilla y a su entorno más cercano. Hasta el momento se llevan efectuado 173 pruebas, con el resultado de los 96 positivos citados.
Mientras tanto, decenas de familias de las comarcas de O Salnés y de Pontevedra -donde residen la mayor parte de los trabajadores- permanecen aisladas en sus domicilios, guardando la preceptiva cuarentena y a la espera de cómo evolucione este brote.
La situación es totalmente distinta en la otra fábrica que Avícola de Galicia posee en la provincia, situada en Campañó. Todas las analíticas efectuadas a su personal han dado resultado negativo.
36 BROTES EN 15 DÍAS. Pero el de Cambados no es, ni mucho menos, el único brote registrado recientemente en el norte de la provincia. Pese al oscurantismo informativo que viene imponiendo la Xerencia –negando, incluso, la misma existencia de estos focos de contagio–, fuentes sanitarias han desvelado que desde el pasado 3 de julio se han producido 88 brotes, que han reportado un total de 642 contagios.
Pero lo más llamativo es que el 40% de esas infecciones (36) se han producido en los últimos 15 días, justamente desde el día en que Pontevedra se sumó al grupo de concellos con restricciones sanitarias excepcionales.
Estos datos dan fe de la especial incidencia que la pandemia está teniendo en el área sanitaria y justifican que esas medidas preventivas se extendiesen, días después, a Poio, Vilaboa, Marín y, más recientemente, Vilagarcía.
La escueta información oficial proporcionada este jueves por la Dirección del área sanitaria certifica que la curva de contagios continúa al alza, con 39 positivos más que en la jornada anterior, lo que totaliza 760 casos activos, si bien la inmensa mayoría (740) presentan síntomas leves o asintomáticos que les permiten seguir la evolución en sus respectivos domicilios.
Los veinte restantes se encuentran hospitalizados en planta: doce en el CHUP, dos en el Hospital QuirònSalud Miguel Domínguez y uno en el Hospital do Salnés.
UNA SEMANA EN LA UCI. Al mismo tiempo, la Unidad de Cuidados Intensivos de Montecelo continúa albergando desde el pasado viernes -hace hoy justo una semana- a cinco pacientes que presentan un cuadro clínico más grave. Un registro que no se daba desde el pasado 23 de abril, cuando el confinamiento rozaba el mes y medio de duración.
Tampoco ha variado el número de víctimas mortales que se ha cobrado el virus en el área sanitaria, pues se mantiene en 19 desde el pasado jueves. El último fue un hombre de 56 años que estaba ingresado en hospitalización de Montecelo y que presentaba patologías previas.
En el otro lado de la balanza se encuentran las personas que han superado la enfermedad. Desde el inicio del plan de contingencia por la covid-19 se han curado 1.214 pacientes , 15 más que en el cómputo anterior.
En cuanto a la realización de PCR, en las últimas 24 horas se han llevado a cabo 633, que se añaden a las 38.055 ya efectuadas desde el inicio de la pandemia en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés.
