EL SAÚCO es conocido por su utilidad medicinal para curar un resfriado, reducir la fiebre o aliviar el dolor muscular. Sus flores se pueden añadir a distintos platos o prepararlas como infusiones. Las bayas de saúco, por su parte, se pueden cocinar y con su jugo se pueden hacer jarabes y mermeladas; y la madera de sus ramas es perfecta para fabricar utensilios agrícolas y de cocina. Incluso con las hojas y la corteza del saúco se puede hacer un preparado contra las plagas de insectos en plantas.
La torneira Isabel Neira, propietaria de la centenaria firma artesana estradense Atalanta Madera Artesana, ha encontrado una nueva utilidad para esta planta cuyo emblema es ser respetuoso con el medio ambiente. Se trata de pajitas reutilizables, ecológicas, sostenibles y con una materia prima 100% gallega.
"Levábamos uns dous anos barallando a posibilidade de facer estas palliñas, pero por unhas ou por outras foi un proxecto que se foi pospoñendo. Pero a reclusión obligatoria de todo este tempo veunos moi ben para retomar esta iniciativa a tempo completo e madurala ata que finalmente demos co resultado", explica Neira. Aunque esta estradense reconoce que "non somos productores ecolóxicos", asegura que "sempre procuramos usar madeira de proximidade e ser o máis ecolóxicos posible".
Así, tras realizar un estudio de mercado, Neira encontró solo "palliñas de bambú, ademais das de papel dun só uso". Sin embargo, "pegada ecolóxica que ten unha palliña de bambú é moi elevada". Por ello, en su afán de que las personas vuelvan a echar mano de la madera en su vida diaria "decantámonos por facelas de madeira de sabugueiro".
Para poner en marcha este proyecto, Neira consiguió la materia prima en terrenos de su propiedad. Y es que su abuelo era un amante de esta planta y de su uso medicinal. Así, explica que una de las principales características de las ramas del saúco es su centro blando. "Na época da poda, recollemos as ramas co grosor adecuado e comezamos o proceso de producción das palliñas: cortamos, vaciamos por dentro, eliminamos a corteza, lixamos, curamos e esterilizamos".
Su venta se hace a través de la página web de Atalanta Madera Artesana o a través del correo electrónico [email protected]. "A nosa proposta é unha bolsiña de algodón orgánico con seis palliñas de diferentes grosores, pensando en que cada pack de seis sexa para un fogar, a un prezo de doce euros incluidos os portes de envío". Tienen 14 centímetros de largo y grosores que oscilan entre 9 y 14 milímetros. "Todas son diferentes, xa que están feitas a man respetando a forma da rama da cal proveñen", indica la estradense.
El éxito ha sido tal que la firma ya ha agotado la primera tirada de estas nuevas pajitas reutilizables de saúco y esta torneira ya trabaja en la segunda, que estará terminada a mediados de esta semana. Asimismo, ya se ha puesto en contacto con distintos productores para ampliar el suministro de la materia prima.
Isabel Neira es la séptima generación del taller centenario de la parroquia de Berres, la primera y única mujer de la saga que se dedica a este labor y también la única torneira ejerciendo la profesión en Galicia. La seña de identidad de su firma, Atalanta Madera Artesana, son los platos de madera que suministra a distintos grupos hosteleros. Su cascanueces, la pieza con la que reinauguró la colección de menaje a la que decidió darle pulo al tomar las riendas del taller, con 24 años, se vende hoy en día en la Tate Edit, la tienda de decoración para el hogar de la galería de arte moderno y contemporáneo del Tate Modern de Londres.
