Opinión

El nuevo flequillo de Yoya

José Freire. GONZALO GARCÍA
photo_camera José Freire. GONZALO GARCÍA

YoyaLa mascarilla que la pandemia nos ha obligado a incluir en nuestra indumentaria diaria hace que no sea fácil reconocernos a simple vista, y si por encima cambiamos el peinado la identificación se complica. Pongo un ejemplo. Seguro que más de una persona que conoce a la concejala de Promoción Económica e Turismo de Pontevedra, Yoya Blanco, se habrá cruzado con ella en los últimos días y no la habrá reconocido, a no ser que ella misma hubiera decido pararse a saludar.

Y es que el nuevo look que luce Yoya conduce al despiste. En concreto, la edil ha recuperado el flequillo que llegó a lucir en anteriores épocas de su vida. Me aseguran que ella estaba deseando darle un cambio sustancial a su cabello y en su imagen. Cuando visitó la peluquería estaba convencida de ponerse flequillo, y la verdad es que ha sido la decisión acertada porque le ha quedado fantástico.

Por cierto, que un compañero de Yoya en la Corporación -en concreto de su mismo grupo de Gobierno, el PSOE- se encuentra en un estado de forma envidiable. Se trata, en concreto, de un recién llegado al Concello. Pues sí, el concejal de Benestar Social, Marcos Rey, está preparado para aguantar carreras de kilómetros y kilómetros como buen aficionado al running. Estoy convencida de que incluso podría haber participado en el medio maratón que organizó la Sociedad Gimnástica y que se desarrolló ayer por un circuito situado en A Xunqueira. Y es que de algo le está sirviendo a Marcos entrenar un mínimo de tres días a la semana, con tiradas de hasta 11 kilómetros, como las que solía hacer hace unos meses en Barcelona, cuando antes de relevar a Paloma Castro en el escaño que ocupaba en el Concello trabajaba en Cataluña como cartero. Y es que con el confinamiento no le quedaba otra opción que gastar zapatilla.

Quien tampoco no para es José Freire, uno de los fundadores del Sindicato Unificado de Policía (SUP), que sigue dedicando las mañanas a echar una mano a esta entidad que defiende los derechos de los funcionarios encargados de velar por el orden. Solo se toma cierto respiro por las tardes, dedicándose a leer y a ver películas en la televisión. Eso sí, de lunes a viernes cumple con su papel de abuelo para acompañar al cole a su nieta. Por cierto, que tampoco se le dan mal los fogones y no le cuesta ponerse a cocinar algún fin de semana. En resumidas cuentas, que se trata de una persona muy activa y llena de energía. Todo un ejemplo para aquellas personas que creen que con la jubilación hay que quedarse en el sofá o salir a la calle a ‘inspeccionar’ las obras. ¡A seguir así!

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