Pontevedra

El nuevo servicio de basuras rozará los 13 millones de euros y tendrá más personal

Los pliegos del contrato obligarán a la futura adjudicataria a hacer inversiones de entre 20 y 23 millones de euros en Pontevedra
Operario de Ferrovial con una barredora en A Peregrina. G. GARCÍA
photo_camera Operario de Ferrovial con una barredora en A Peregrina. G. GARCÍA

El nuevo servicio de basuras de Pontevedra costará más y generará más puestos de trabajo. El Concello calcula que el futuro contrato contará con un presupuesto de entre once y trece millones de euros. La consultora encargada de elaborar los pliegos, Lagares Oca, deberá afinar aún el coste definitivo del sistema que obligará a reciclar los restos de comida a través del compostaje para cumplir con los plazos y exigencias europeas en materia medioambiental.

La concesión actual, que gestiona Ferrovial Servicios (la antigua Cespa), finalizará el 8 de junio de 2021. A partir de esa fecha, el Gobierno local deberá poner en marcha su nuevo plan de basuras, que también implicará un aumento de la actual plantilla, formada por 125 personas. La Concellería de Residuos, que dirige Raimundo González Carballo, desconoce por el momento cuántos efectivos se incorporarán al servicio. El comité de Ferrovial sostiene que el déficit de personal es de, al menos, 25 empleados.

La actual adjudicataria cobra un total de 5,95 millones de euros al año por prestar el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, así como las campañas de desratización y limpieza de algunas dependencias. Pero el Concello cifra el coste real del servicio en cerca de diez millones de euros. A los cerca de seis millones que percibe la adjudicataria le suma los 2,25 millones de euros de los envíos a Sogama para que incinere la basura que se produce en el municipio y otras inversiones, como la compra de composteros individuales y comunitarios.

DESDE 1999

La concesión de las basuras la firmó en 1999 el último alcalde del Partido Popular, Juan Luis Pedrosa. El contrato finalizó en 2011 y, desde entonces, se han firmado cuatro prórrogas. En la primera moratoria, la compañía aceptó como mejora la puesta en marcha del primer punto limpio de la ciudad, que situó en el polígono de O Campiño. En las dos siguientes no se produjo ninguna variación.

La última ampliación del servicio, que se firmó en 2018, sí tuvo contrapartidas. Ferrovial Servicios se comprometió a comprar 515 nuevos contenedores: 122 para la fracción de resto, 188 para papel y cartón, 75 para envases y 130 para vidrio. También renovó parte de su flota con la adquisición de dos vehículos recolectores de carga lateral, un camión con gancho y grúa, un furgón hidrolimpiador, dos barredoras para aceras, una para calzada y dos baldeadoras.

LAS MEJORAS

El nuevo pliego del contrato de las basuras también incluirá un plan de inversiones, que el Concello cifra entre 20 y 23 millones de euros para ejecutar en Pontevedra. Esta es la cantidad que las empresas que se presenten al concurso deberán introducir como mejoras si quieren lograr más puntos y acceder a la concesión, una de las de mayor cuantía a nivel municipal.

En paralelo a este proceso de elaboración de pliegos, el Gobierno local ha abierto un proceso de participación ciudadana para que se hagan todas las aportaciones posibles al futuro servicio. La ronda de contactos se ha iniciado con federaciones vecinales y con representantes de la patronal de Pontevedra. La iniciativa, que está abierta a todos los vecinos a través de la página web municipal, se cerrará el próximo mes de marzo. El objetivo de González Carballo es que "o tratamento do lixo en Pontevedra sexa modélico, ó igual que o modelo urbano".

La planta de A Canicouva podría emplear hasta 20 personas

La Concellería de Residuos, que dirige Raimundo González Carballo, asegura que los técnicos estudian en la actualidad el diseño de la futura planta de compostaje de A Canicouva. La previsión es que este complejo de tratamiento de residuos emplee entre 15 y 20 personas.

Desde diciembre de 2015
El Concello logró los terrenos para construir la futura planta de A Canicouva en diciembre de 2015. En esta fecha firmó el contrato de alquiler con la Comunidade de Montes de la parroquia, a la que compensa con un canon anual de 20.000 euros. La superficie arrendada ocupa unos 100.000 metros cuadrados en el lugar de O Loureiro.

Línea de envases
El centro podría tener una línea para tratar restos de comida y convertirlos en compost y otro para gestionar envases.

39.000 vecinos
En teoría, la planta de A Canicouva trataría la basura orgánica de 39.000 pontevedreses.

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