Ocho variedades de 'supercultivos' del CSIC acabarán en los fogones del Carlos Oroza

La Misión Biológica y el centro educativo desarrollarán proyectos de innovación sobre especies de calidad para consumo humano ►Judías, guisantes, caupí, grelo y nabicol son los productos elegidos para plantar y cocinar
Alumnos del CIFP Carlos Oroza asistieron al acto en la Misión Biológica, en Salcedo
photo_camera Alumnos del CIFP Carlos Oroza asistieron al acto en la Misión Biológica, en Salcedo

Dos variedades de judía común y otras dos de guisante (tirabeque y grano), judía escarlata, caupí, grelo y nabicol son las especies elegidas para centrar la colaboración que desarrollarán el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), mediante la Misión Biológica de Galicia (MBG), una de sus cinco sedes de investigación en la comunidad, y la Xunta de Galicia, a través del CIFP Carlos Oroza. El acuerdo se prolongará durante los próximos cuatro años con el objetivo de innovar en los cultivos de calidad para el consumo humano.

En concreto, la MBG, centro del CSIC adscrito al área de Ciencias Agrarias y con líneas de investigación en torno a los principales cultivos de Galicia, cederá al CIFP Carlos Oroza semillas de material vegetal que integra sus colecciones de brásicas y leguminosas para su cultivo en el huerto del citado centro. Este material es resultado de años de investigación en mejora genética de cultivos. Se ha seleccionado en las colecciones de variedades agrícolas de la MBG en base a las cualidades de diferentes partes de la planta aprovechables (hojas, frutos, semillas…). Su cultivo se realizará en la huerta ecológica de la escuela de hostelería bajo la supervisión del equipo del centro de Formación Profesional y con la asistencia técnica del equipo de la Misión Biológica. Posteriormente, el procesado de las distintas partes aprovechables de las plantas se realizará en el CIFP, donde el alumnado realizará ensayos y actividades prácticas para indagar en sus características y posibilidades en el ámbito de la hostelería y restauración.

El centro de investigación de Salcedo orientará sus programas de mejora genética según los resultados de la experiencia

Valorará distintos aspectos del procesado y del resultado final que puedan servir para conseguir un producto de alta calidad en restauración. Esa información será trasladada, a su vez, a la MBG, con el objetivo de orientar sus programas de mejora genética y de transferencia de sus resultados al sector.

Por tanto, el centro de investigación del CSIC y el centro de Formación Profesional intercambiarán información acerca de tres grandes aspectos: en primer lugar, del momento óptimo de cosecha de dichos cultivos; en segundo, del procedimiento de procesado de cada producto vegetal en la cocina y, finalmente, de la valoración sensorial del producto procesado final y de su aptitud para la práctica habitual en restauración.

Los detalles del acuerdo se conocieron ayer en un acto en la sede de la MGB en el que, además de representantes de las instituciones implicadas, participaron miembros de la comunidad educativa del CIFP Carlos Oroza (alumnado de FP Básica y del Ciclo Superior de Cocina, que llevó bocaditos elaborados con las semillas cultivadas a modo de prueba) y personal del propio centro de investigación.

En concreto, en representación del CSIC asistieron el delegado institucional en Galicia, Eduardo Pardo de Guevara; la directora de la MGB, Elena Cartea, y el jefe del Grupo de Biología de Agrosistemas y responsable del proyecto, Antonio de Ron. Por parte de la Xunta participaron el jefe territorial de Educación, César Pérez, y el inspector de Educación en Pontevedra, Román Latas, a los que se sumaron el director del Carlos Oroza, Manuel Hermo, y el profesor que coordina el proyecto en el centro, José Luis Fernández Lubiáns. Tanto el CSIC como la Xunta destacaron "la novedad del acuerdo, que reúne a un centro de investigación referente en mejora genética vegetal con un centro educativo joven e innovador", que este año cumple dos décadas.