La polémica sigue envolviendo el corte al tráfico de la calle Raíña Vitoria. El gobierno municipal sostiene que la medida es provisional y que da servicio a los alumnos del instituto Sánchez Cantón. Afirma que los bolardos utilizados no tienen un carácter definitivo y pide comprensión a ciudadanos y propietarios de establecimientos comerciales de la zona porque las medidas de seguridad por la pandemia hacen "recomendable" otorgar una prioridad de paso a los peatones en detrimento de los vehículos.
La explicación oficial ha convencido a una parte de los vecinos del barrio. Pero no a todos. En la primera semana de aplicación del nuevo sistema han sido varias las reuniones de empresarios de la zona contrarios al corte de tráfico. Creen que añade muchas dificultades para sus negocios y aseguran que existen alternativas para mejorar la seguridad de paso de los jóvenes hacia los centros escolares sin necesidad de anular el tráfico.
Domínguez: "No podemos permitir que se corten calles según el parecer partidista y precipitado del BNG"
El PP se ha alineado desde el principio con este sector crítico y este mismo sábado su portavoz municipal, Rafa Domínguez, solicitó formalmente la reapertura del vial al tráfico "mientras no se demuestre que el corte es viable". Califica de "irresponsable" la medida "sin haber efectuado previamente estudios o análisis de posibles alternativas".
De hecho, Domínguez exige que cualquier corte de un vial se supedite a un estudio técnico independiente. "No podemos permitir que se corten calles según el parecer partidista y precipitado del BNG", apuntó el portavoz popular.
En esta línea, Domínguez sostiene que es urgente la elaboración de un plan de movilidad sostenibe y un estudio de tráfico en la zona. "Ante decisiones unilaterales y sin consenso urgimos al Concello a recapacitar y dar marcha atrás. Estamos con los afectos", concluyó.
El PP presentó una moción al respecto que será debatida en el próximo pleno municipal y que solicitará precisamente el citado estudio independiente. "No estamos dispuestos a ver cómo ordenan el cierre de una arteria principal de acceso y salida de la ciudad sin un documento que acredite que el mismo es viable, sin ofrecer alternativas al tráfico rodado y sin consensuar con los afectados. Urgimos al Concello a recapacitar y dar marcha atrás", concluyó Rafa Domínguez.
Moldes asegura que el cierre al tráfico está causando un "enorme perjuicio" a los vecinos de Poio, especialmente a los de San Salvador
También aludió al corte de tráfico de la calle Alfonso XIII y señaló que no resulta comprensible que en una zona se corte al tráfico una calle durante los 45 minutos que dura el recreo y en otra durante los siete días de la semana, incluso en períodos no lectivos. "Este trato es profundamente discriminatorio", manifestó el líder de los populares.
No fue el único portavoz del PP que habló este sábado de este asunto. Desde Poio, el portavoz del grupo municipal conservador, Ángel Moldes, también acusó a Lores y al concejal Mosquera de ocultar detrás de esta decisión su intención de aplicar un sentido único en el puente de A Barca, algo que ya se llegó a discutir en el Concello pontevedrés y que, de momento, no llegó nunca a consolidarse.
Moldes avisa ahora de que "si el objetivo oculto de estas restricciones en Raíña Vitoria es utilizar el virus como coartada para cortar la circulación en el puente de A Barca, no se lo vamos a consentir, ni el PP ni la inmensa mayoría de los de vecinos de Poio".
En su opinión, el cierre al tráfico está causando un "enorme perjuicio" a los vecinos de Poio, especialmente a los de San Salvador, que diariamente trabajan, compran o hacen gestiones en Pontevedra.
