"A okupación en Cantodarea é só a punta do iceberg"

Más de un centenar de familias están viviendo en una situación insostenible en este barrio
El barrio de Cantodarea. A.P.
photo_camera El barrio de Cantodarea. A.P.

LA OKUPACIÓN de tres viviendas en Cantodarea en las últimas semanas ha sido el detonante de una situación insostenible para los vecinos, que se remonta a hace más de 20 años. Con el paso del tiempo, los marinenses han ido percibiendo el "deterioro e abandono" del barrio de Cantodarea, mítico en el municipio de Marín por su tradición pesquera, con su propia lonja y su propio puerto en la antigüedad, que acabó siendo una "sinal de identidade propia".

"Á okupación é so a punta do iceberg", explican algunos de los portavoces vecinales de Cantodearea, que afirman que con los años, el barrio es un cúmulo de "marginalidade, insalubridade e, entre outras cousas, tráfico de drogas", un hecho que lo convierte en una zona "urbanisticamente marxinal, pero non o somos".

Con respecto a la problemática de la okupación, explican que surge de que "nos atopamos nunha zona óptima para iso. Un sitio afastado, con pouca xente e sen moita presencial policial". Sin embargo, los afectados destacan que "non estamos en contra desa okupación, senón de que a xente que o fai veña aquí a traficar con drogas e a drogarse". Además, consideran que el menudeo de drogas que había anteriormente en diferentes puntos de la localidad marinenses "acabou aquí".

Desde hace 20 años, los vecinos marinenses han sufrido el "deterioro y abandono" de su barrio

Y es que el hecho de que poco a poco Cantodearea se esté convirtiendo en un "barrio da droga" no solo afecta a los vecinos que allí residen, sino que también son una problemática para los establecimientos. "Hai roubos nos establecementos e nos bares. O seguinte paso e que entren nas casas e eso danos moito medo", afirman los representantes vecinales.

ABANDONO. Más allá del problema de okupación que azota Cantodarea, y que el pasado martes movilizó a decenas de vecinos en una concentración espontánea, los representantes vecinales también hacen especial hincapié en el aspecto que luce el barrio. "Rúas sen pavimentar ou mal asfaltadas, casas ruinosas nas que non se fai nada... Hai unha clara degradación do barrio", destacan, así como que este problema es "un feito que se remonta moitos anos atrás, pero que se incrementou sobre todo na última década".

Los marinenses añaden que hay una importante falta de limpieza y una "deficiencia". "Os barrendeiros cando ven que o chan xa cambia, paran de barrer e dan a volta, ou se ven que a máquina non lles cabe polos canellóns, xa nin suben a limpar", resaltan, así como el hecho de que, para los vecinos de Cantodearea, hay una "gran falta de invesión na zona mentres que noutras colidantes si que a hai".

La okupación de tres inmuebles hace saltar las alarmas

Con esta afirmación, los portavoces de los afectados por este abandono hacen referencia a las recientes humanizaciones de calles como Concepción Arenal y la Avenida de Ourense, dos vías principales en Cantodarea. "É triste escoitar que veñen Fondos Europeos para Marín, pero ningún cae na nosa zona", explican con preocupación.

Por este cúmulo de circunstancias, los vecinos de Cantodarea denuncian que "o Concello debería meter mán, ver que hai unha problemática e intentar solucionalo. Parece que Cantodarea solo sirve para aparcar e para cando se lle acorda ó Concello. Eso convértenos en extrarradio".

Abandono en la Rúa Outeiro, en Cantodarea. ALDARA PAZ

"Isto é so o pistoletazo de saída. Non nos resignaremos a converternos nun barrio marxinal", rematan, ya que los vecinos aseguran que "con isto daste conta de que hai máis veciños con problemas, polo que ante a pérdida de confianza no Concello de Marín vámonos a organizar e a agruparnos".

Los portavoces vecinales de Cantodearea aseguraron que próximamente crearán una asociación de vecinos para así aunar fuerzas de cara a las denuncias y protestas del barrio. Cabe recordar que los marinenses han estado recogiendo firmas, que en cuatro días ya rozan las 300, a falta de la de los propietarios de los establecimientos y bares afectados por esta situación.

Comentarios