Tiene 17 años, estudia 2º de Bachillerato en el IES A Xunqueira II y, al igual que sus compañeros de clase, no se olvida de que en apenas dos meses deberá enfrentarse a la Abau, la nueva selectividad. Pero, mientras tanto, Alexander Vidal Zhukova suma nuevos podios a su periplo por las olimpiadas estudiantiles.
El pasado mes de marzo obtuvo una de las medallas de bronce en la Olimpiada Matemática Española, celebrada en Jaén. Si se siente como pez en el agua entre ecuaciones y derivadas, lo mismo ocurre con las fórmulas o las probetas, ya que apenas unos días después quedó subcampeón del distrito universitario de la USC en la XXXV Olimpiada Gallega de Química. "Podría haber ido a la de Vigo pero fui con mis compañeros a la de Santiago". La vencedora fue Paula Cambeses, del IES Félix Muriel, de Rianxo (A Coruña). En esta edición participaron 154 estudiantes de 35 centros educativos de Galicia. Entre ellos figura también Lucas Lomba Fernández, alumno de Los Sauces, que quedó tercero en la demarcación de Vigo.
En cada distrito hubo seis finalistas y los tres primeros clasificados en cada una participarán en la Olimpiada Española, que se celebrará del 4 al 6 de mayo en Salamanca. ¿Se ve ganador? "Depende de cómo lo prepare y de cómo esté la competencia. Si me clasifico para la fase internacional sería maravilloso, pero no es algo con lo que cuente".
Y no es la última cita en su agenda. Desde que cursaba 1º de ESO participa todos los años en la Olimpiada de Informática Española y este año, aunque no hay fase clasificatoria presencial en Barcelona, no será menos. "Será por Internet, en mayo o junio", y es la que más ilusión le hace, ya que tiene aspiraciones de pasar a la fase internacional, como el año pasado, que fue en Irán. "Este año será en Japón".
Sasha, como lo conocen sus compañeros y profesores debido a su origen ruso –la nacionalidad de su madre–, explica que en la Olimpiada de Química las pruebas sí se corresponden con el temario de clase y, de hecho, cuentan con la ayuda de la docente Carmen Redondo. En Matemáticas e Informática "son enfoques completamente distintos, más orientados a resolver problemas que no tienen una solución mecánica".
"Siempre quise ir por la rama de ciencias y hacer Ingeniería Informática y también Matemáticas", explica. Así que ahora lo tiene claro, el próximo curso quiere matricularse, precisamente, en el doble grado de Ingeniería Informática y Matemáticas, que se imparte en Santiago, aunque "si puedo entrar, prefiero Barcelona. Allí lo ofrecen en un centro especial y hay que pasar un examen previo, aunque también cuenta la nota de selectividad".
La inteligencia artificial es el campo al que Sasha quisiera dedicarse en un futuro.