La operación del Greco Galicia, que concluyó el pasado lunes con los registros en los domicilios de los principales representantes del clan Salamanca, los castellanos afincados en Vilagarcía Michael y José Carlos Tiago Gorjón (que ingresaron este miércoles en prisión tras prestar declaración), sirvió para que los especialistas antidroga se cobrasen una pieza de "caza mayor": el isleño Miguel Ángel Rial Casais. Apodado O Rubio" permaneció durante años afincado en A Barbanza, hasta que fue detenido en relación con un alijo de más de 4.000 kilos de cocaína que se dirigía a Galicia en 2007. Fue necesaria la infiltración de un agente de la DEA para desmantelar la organización criminal, dedicada a la introducción de toneladas de polvo blanco colombiano en el viejo continente.
Rial Casais, de nuevo entre rejas, era el hombre fuerte del grupo criminal recién desarticulado en Palma de Mallorca. Allí estaban los principales clientes de la red, además de en otros enclaves del Levante español. Los agentes dependientes de la Brigada Central de Estupefacientes tuvieron conocimiento de los movimientos del histórico narcotraficante, que, tras cumplir condena por el citado alijo de la que se dio en llamar operación Castaño, reaparece once años más tarde en la operación Yunque. El arousano se había afincado en las Islas Baleares, donde tenía un negocio de alquiler de toda clase de vehículos que supuestamente aportaba como tapadera. En 2007 se le atribuía una gran capacidad para el transporte terrestre de las sustancias estupefacientes merced a que tenía la capacidad de desarrollar actividades lícitas (en aquel tiempo, en el puerto de Ribeira) para enmascarar el tráfico de drogas.
HEROÍNA. Tres de los seis detenidos en el marco de la operación conjunta de la Udyco de la Policía Nacional y el Edoa de la Guardia Civil han ingresado en prisión de forma preventiva, tras comparecer en el Juzgado de Instrucción 3 de Cambados. Se trata de uno de los súbditos portugueses que circulaban en el vehículo que fue interceptado el domingo en el peaje de Curro, en plena AP-9, con los siete kilos de heroína y los 20 de sustancia de corte, y de los dos ciudadanos turcos con pasaporte holandés, presuntos dueños de caballo y cabecillas del entramado delictivo, encargados de recepcionar la droga, adulterarla y distribuirla en Sanxenxo.
En cuanto a los registros, fueron hallados 2.500 euros en el que se realizó en un inmueble del Paseo de Silgar, lugar frecuentado por los turcoholandeses, y un arma en la vivienda de Goián, en la frontera portuguesa, como elementos más destacados del operativo realizado.