"Descartados non están", aseguró este miércoles Rogelio Carballo, presidente de la Federación Provincial de ANPA de Pontevedra (Fanpa), respecto a la prestación de los servicios de comedor escolares y Plan Madruga el curso 2020-21. Descartados no, pero todo dependerá de la Consellería de Educación, pues, tal como anunció hace un par de semanas, si no se modifica el protocolo de adaptación al contexto de la Covid-19 previsto, la Fanpa considera inviable su organización, por tres motivos: el aforo, la subida de precio para los usuarios y la responsabilidad que asumirían las ANPA en caso de brotes. La decisión fue apoyada por la veintena de ANPA de Pontevedra y otras cinco de Marín que asistieron a una reunión informativa el pasado martes. Todas coinciden en que las actuales condiciones hacen inviable el servicio y no descartan movilizaciones.
"Pedimos unhas modificacións que permitan resolver estes problemas". En cuanto al aforo, "queremos que a asistencia sexa maioritaria, equivalente á que estabamos tendo estes anos, porque o problema de conciliación vai ser tan gordo ou máis que outros anos". Así, si se pretende mantener dicha separación entre los escolares, "teremos que ter máis espazos e terán que permitir que se organice o comedor en aulas e noutras áreas do colexio". Esto "implicará que teremos gastos de mantemento, de desinfección e de máis monitoraxe e necesitamos que alguén os asuma, porque os pais, evidentemente, non poden pasar de pagar 85 euros a 200". En tecer lugar, apuntó, "queremos colaboración por parte da Administración, que non descargue sobre nós a responsabilidade en caso de brote".
La Fanpa emitió un comunicado a media tarde del miércoles en el que exponía a la opinión pública las consideraciones sobre el Madruga y el comedor. Las medidas del protocolo de adaptación al contexto de la Covid-19 que afectan a ambos servicios son la distancia mínima de 1,5 metros entre el alumnado -mientras que en el aula se reduce a un metro, lo que califica de "incoherente" -y medidas de desinfección entre turnos de todos los espacios.
Estas "fan imposible" que la Fanpa siga prestando los servicios porque la cifra de usuarios se reduciría un 80% respecto a cursos pasados y el incremento del coste por dicha reducción y la aplicación de las medidas haría inviable el servicio para la mayoría de familias. "Como mínimo duplicaríase o custe". También destaca la "indefinición" de lo que pasaría en caso de haber un positivo entre los usuarios y la falta de flexibilidad del mobiliario actual para aplicar las medidas.
De este modo, para mantener estos servicios las condiciones de la Fanpa pasan por que se puedan beneficiar el 100% de las familias que lo necesiten, que la Consellería regule la cesión de nuevos espacios para cubrir la demanda sin tener que negociarla con el colegio, flexibilidad horaria en las salidas de clase para incrementar el número de turnos, que Educación asuma los costes extraordinarios derivados de la aplicación del protocolo y "diálogo" con las familias para modificarlo.
SIN EXTRAESCOLARES. Otra de las decisiones que tomaron las ANPA, a nivel invididual, fue la de no organizar actividades extraescolares el próximo curso.
El protocolo, subraya Carballo, hace "practicamente imposible" su desarrollo, pues en primer lugar deberán ser aprobadas por la comisión covid, formada por el director y dos docentes, en la que las familias no están representadas y que tiene responsabilidades de gestión en caso de brote en una actividad gestionada por terceras personas. "Van decidir que non se fagan". Y las ANPA "dirán que aínda por riba de favorecer aconciliación levo como premio esta responsabilidade...".
Educación se abre a "intentar buscar soluciones" al problema de ratios
La Xefatura Territorial de Educación respondió este miércoles que analizará el tema si la Fanpa le envía un escrito especificando la problemática de cada uno de los centros en relación a las ratios para los comedores, con el objetivo de "intentar buscar soluciones". En el caso de la limpieza de las instalaciones, el jefe territorial en funciones, César Pérez, recordó que se trata de una responsabilidad municipal, al igual que el mantenimiento y limpieza de los centros de Primaria.
Las soluciones serían para el comedor, pero nunca para el Plan Madruga, en el que la Xunta carece de competencias, ya que se trata de un servicio organizado entre la Fanpa y el Concello.
