Si nadie lo remedia, durante el curso escolar, A., ex alumno de Campolongo matriculado en primero de la ESO en el IES Sánchez Cantón, de once años, tendrá que ir a casa y comer solo durante todo el curso. "A quienes no tenemos abuelos a los que recurrir es lo que nos queda", relata su madre, una de las firmantes del escrito que ayer hicieron llegar un grupo de padres de nuevos alumnos del instituto a la la Federación de ANPA de centros públicos de la provincia de Pontevedra (Fanpa). En la misiva, quince progenitores urgen al colectivo encargado de gestionar los comedores escolares, el uso del servicio de Campolongo por parte de los menores ante la negativa de Inspección Educativa. El objetivo, reclaman, no es otro que facilitar la conciliación de los horarios escolares de sus hijos con los suyos laborales. "La solución es inmediata, eficiente y fácil de poner en marcha. Articularlo es solo cuestión de buena voluntad", señalan en el escrito.
Por su parte, la Fanpa "esgrime el argumento de que el seguro de responsabilidad civil no cubriría un posible incidente entre los niños de Primaria y los de Secundaria", indican los padres, que no sin ironía, también reclaman en su carta "que se identifique la compañía de seguros que ha rechazado cubrir el riesgo (...) y el informe de la dimensión del peligro que haya podido identificar la compañía para rechazar el riesgo".
Hace unos meses, padres de alumnos del instituto solicitaron la creación de un comedor en el IES Sánchez Cantón que diese cobertura también a los alumnos del IES Valle Inclán, lo que se rechazó desde Inspección Educativa. La Fanpa, que apoyó entonces la iniciativa, presentó recurso de reposición ante la Xunta "por entender que procede hacer todos los esfuerzos posibles para que la conciliación sea posible, y que el comedor debe prestarse en instalaciones educativas".
Posteriormente, los padres de los nuevos alumnos del instituto solicitaron a la federación la posibilidad de compartir el espacio de comedor del colegio de Campolongo, al que ya acudían los estudiantes solicitantes hasta el mes de junio. "Ya está en funcionamiento, hay espacio, los horarios no coinciden, los niños se conocen, el trayecto entre institutos y comedor es corto …", subrayan.
PRECEDENTES. Los progenitores recuerdan además que no es el primer centro en el que alumnos del colegio y el instituto comparten espacio aunque en distintos tramos horarios.
"Sin ir más lejos el IES Mestre Landín de Marín oferta directamente el servicio de comedor en el CEIP A Laxe (sin contar con que sean antiguos alumnos ni nada) y no tenemos constancia de que hayan ocurrido incidente reseñables o salvajes agresiones. O que el seguro no les cubra", concluyen los afectados.
