"La pandemia ha dado visibilidad y valor a las cosas buenas del rural"

Pablo Novas, edil de Medio Rural de Marín, tiene en mente potenciar los servicios y mejorar la calidad de vida de estas áreas en las que vive al menos un tercio de la población del municipio
Pablo Novas, edil de Marín. DP
photo_camera Pablo Novas, edil de Marín. DP

AL MENOS un tercio de la población marinense se encuentra en las zonas rurales. Así lo explica el concelleiro de Medio Rural, Pablo Novas, que hace hincapié en la importancia de estos espacios y, sobre todo, en su futuro. La pandemia ha provocado un pequeño éxodo rural a la inversa, desde los núcleos urbanos hacia las zonas verdes en Marín y el objetivo ahora es mejorar y promover la vida y cultura de estas áreas para fomentar la sostenibilidad y su valor.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el Medio Rural este 2021?
Seguir dotando de los servicios esenciales (saneamiento y abastecimiento de agua) en todo el rural es la primera asignatura. Aunque es complicado llegar a algunas viviendas, especialmente en el servicio de agua donde no alcanzamos ni el 50 % en las parroquias, hay demanda y estamos trabajando en proyectos para continuar mejorando. Este es el primer año de candidadura, pero debemos esforzarnos en trabajar con la misma intensidad el primer año como el último. Además de la puesta en marcha de servicios, mejora de caminos y de la eficiencia energética, este año tenemos una apuesta importante en la potencia del núcleo urbano de Seixo, donde además de impulsar la actividad turística, debemos asegurarnos de que no sea un lugar únicamente de paso. En 15 días vamos a iniciar las obras de mejora de Camiño Vello, que es una arteria principal, con una completa humanización de casi medio millón de euros y tenemos el proyecto en marcha para mejorar también la zona del mercado.

¿Cuáles son algunos de esos proyectos en marcha?
Tenemos planificado para este año la pavimentación de una docena de caminos con una inversión de 200.000 euros que, aunque se de por hecho a veces, es de vital importancia para los vecinos de estas zonas. En cuanto a saneamiento, a lo largo de la legislatura, queremos sanear al menos todos los núcleos con mayor número de viviendas. En la próxima década debemos ser capaces de completar todos los servicios de la zona rural y llegar al 99 % de los vecinos, aunque queda mucho trabajo.

¿Cómo afecta la falta de estos servicios a los vecinos del rural?
Los vecinos que no cuentan con el servicio de saneamiento deben tener en su terreno una fosa séptica con los perjuicios que ello conlleva, como la posibilidad de contaminación de agua limpia si disponen de un pozo cerca y tener que vaciarla cada cierto tiempo. Aunque las fosas sépticas cuentan con sistemas para evitarlo, lo adecuado es que estos núcleos tengan una red como ocurre en núcleo urbano, en donde se derivan las aguas sucias a una depuradora con el objetivo de tener saneado el medio en el que vives. Respecto al agua es algo similar, la gente tiene traídas con una agrupación de vecinos, pozos individuales o red municipal, que no es capaz de llegar a día de hoy a un 50 % del rural. Hay zonas en las que esas traídas funcionan muy bien, pero hay otras en las que el agua es más precaria o da cabida a algún tipo de contaminación o escasez. Por ello, hay que encajar nuevas inversiones para mejorar la calidad de vida.

"Este verano se han vendido casas con el cartel de venta desde hace años"

¿Cómo ha cambiado el medio rural en los últimos años?
Se triplicaron los esfuerzos en el mantenimiento de caminos y en desbroces que antes tenía que llevar a cabo cada vecino. Ahora se están proporcionando y sin subir ningún impuesto a pesar de que es un servicio muy costoso. No es una gran obra, pero es una muy intensa y agradecida y con la que se da además un ejemplo de integración a la sociedad ya que se lleva a cabo a través de Fundación Juan XXIII. Otro de los ejes en los que ha evolucionado ha sido en el trato al vecino. Tiene que ser directo y desde el Concello hay que ser accesibles y más humanos para resolver cada problema de forma individualizada. Queremos seguir teniendo ese trato a pesar de la covid y es la forma de acertar siempre, porque si escuchas las demandas del vecino y las asociaciones, es mucho más difícil cometer errores. Humildemente creo que el rural se atiende con una sensibilidad y dedicación con la que antes no se hacía.

Además de los servicios esenciales, ¿qué otros ejes son vitales?
En el rural otro eje importante es la vertebración de unas zonas con otras y con el casco urbano. En este sentido estamos trabajando mucho en la creación de sendas peatonales, que ya se han puesto en marcha y con las que hemos conseguido mejorar la movilidad y ofrecer un camino seguro para los vecinos. La recuperación del patrimonio es otro de los puntos claves, en el rural tenemos uno muy rico gracias a nuestros antergos y la mejora y puesta en valor de los lavaderos el año pasado, con una web en la que poder consultarlos, fue parte de ello. Este año trabajaremos en la mejora del lavadero de Mogor y será el turno de las fuentes. Al igual que hicimos con los lavaderos, en 2021 señalizaremos y crearemos una página online para las fuentes, en la que además de poder localizarlas, incluiremos las analíticas del agua con el objetivo de ser más transparentes. Cada año tratamos de buscar una subvención con la que poner en valor y dar visibilidad a los elementos patrimoniales del rural.

¿Cómo se ha vivido la pandemia en el rural?
Una pandemia es una pandemia con todos sus aspectos negativos, pero le ha dado visibilidad y valor a muchas cosas buenas del rural que no se veían. No es lo mismo pasar el confinamiento en un piso con cuatro paredes que poder gozar del rural, de manera unifamiliar, en tu parcela y rodeado de zonas verdes. Los riesgos son menores y la pandemia la han llevado mejor.

¿Se ha notado movimiento de vecinos desde los centros urbanos hacia el rural a raíz de la pandemia?
Aunque nuestro rural es atractivo de por si gracias a su proximidad y conexión con las zonas urbanas, entre otros aspectos, ahora está resultándolo más y me consta por la Concellería de Urbanismo que ha aumentado el número de licencias y de gente interesada por solares y casas. Este verano se vendieron muchísimas viviendas que llevaban con el cartel de venta desde hace muchos años. Una asignatura que tenemos pendiente es involucrar a la gente que viene al rural en las labores, tradiciones y cultura propias del mismo con el objetivo de crear una economía más sostenible que será siempre un apoyo a la unidad familiar. Ya hay gente joven que se ha interesado por poner en marcha pequeños proyectos y hay que luchar por profesionalizar el rural. Se trata de no solo vivir en él, sino vivir de él o con su ayuda.

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