El hostelero vigués Carlos V.I., condenado a 36 años de prisión por abusos a menores, quedará en libertad a la espera de que su sentencia sea firme.
La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra atendió en parte la reclamación de su defensa efectuada el pasado lunes. En esa vista, la defensa de Papuchi, como es conocido, demandó su libertad provisional sin fianza, así como el levantamiento de la prohibición de salir del país. Sin embargo, el tribunal lo deja en libertad pero le mantiene la fianza de 30.000 euros.
Su abogado argumentaba que el condenado ha sufrido dificultades para encontrar trabajo en la ciudad y ha asegurado que la libertad para abandonar el país podría facilitarle esta tarea.
Además, solicitaba que se levantase la orden de alejamiento que se le ha impuesto respecto a varios jóvenes de los que no se ha podido probar que C.V.I. abusase. La Audiencia también atendió esta solicitud y levanto esta medida.
Asimismo, fue absuelto de dos delitos de exhibición de pornografía ante menores, de los que venía siendo acusado.
Los hechos tuvieron lugar entre 2015 y 2017 cuando el condenado, según la Fiscalía, se aprovechó de su trabajo en un restaurante en las inmediaciones de la calle viguesa de Montero Ríos para atraer a jóvenes y entablar contacto con ellos. Para ganarse su confianza, les ofrecía paseos en su yate y en su coche deportivo. Finalmente, fue detenido en abril de 2017.