Opinión

Parecidos que dan miedo

EL HUNDIMIENTO del muelle de O Marisquiño y el derrumbe del puente de Génova demuestra que todo parecido de la ficción con la realidad es pura coincidencia. En España, la ausencia de muertos no resta gravedad al suceso, que causó más de 400 heridos y evidenció una absoluta falta de prevención y mantenimiento. En Italia, la tragedia también se ha achacado al mal mantenimiento, lo que viene a concluir que todas las comparaciones son odiosas. En efecto, el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, está tratando de eludir la responsabilidad del Ayuntamiento en la vigilancia de la seguridad de un concierto que requiere permisos, aforo adecuado y otras garantías. Pero lo cierto es que la oposición municipal del PP lo había advertido, y lamentablemente ha ocurrido la desgracia. El concierto lo autorizó el consistorio, si bien es zona portuaria. De modo que la guerra de las competencias señala más a Caballero que a la autoridad portuaria, por mucho que se empeñe el dirigente del PSOE en echar balones fuera. Debemos, en consecuencia, aprender de los errores para evitar que algo así vuelva a ocurrir y termine siendo una tragedia en pérdidas de vidas como ha sucedido en Génova.

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