Los partidos pontevedreses se enfundan el traje electoral

El primer Pleno del curso se convirtió en un ensayo de estrategias políticas de cara a las municipales de 2019 ▶Marea fue el grupo más beligerante con el BNG y el PP moderó sus ataques contra Lores ▶El PSOE tendió la mano a su antiguo socio de Gobierno y Ciudadanos arremetió contra nacionalistas y socialistas

Miguel Anxo Fernández Lores saluda al nuevo edil del PP, Gerardo Pérez Puga, en el Pleno del Teatro Principal. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Miguel Anxo Fernández Lores saluda al nuevo edil del PP, Gerardo Pérez Puga, en el Pleno del Teatro Principal. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

En un ensayo electoral. En eso se convirtió este martes el primer Pleno del curso político en Pontevedra. La sesión transcurrió entre críticas al Gobierno local (BNG) por parte de toda la oposición, aunque con muchos matices. El grupo más beligerante fue Marea. Cargó contra el Ejecutivo de Miguel Anxo Fernández Lores por casi todos los flancos. Algunos de ellos relacionados con el pacto presupuestario alcanzado en los últimos años para sacar adelante las cuentas municipales, una queja que sirvió de excusa al PP para afirmar que los nacionalistas se "ríen" de la coalición de izquierdas, a la que acusan de tener una actitud "sumisa" frente al Bloque.

El equipo de Luís Rei fue el único grupo que no logró sacar adelante ninguna de sus iniciativas plenarias. Ni la que pedía la reprobación de la concejala de Benestar Social, Anxos Riveiro, por el retraso en la tramitación de la renta social municipal, ni la que proponía crear un consejo municipal para dar voz a los vecinos en la organización de pruebas deportivas. Sobre esta última, el alcaldable de Marea acusó a Lores de tratar de "interferir na campaña electoral" con la celebración del Festival Multisport, que incluirá la celebración de varios mundiales en Pontevedra entre finales de abril y principios de mayo.

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El que también se enfundó el traje electoral fue Rafa Domínguez, que ya se ve como sustituto de Lores en 2019. El nuevo líder de los populares moderó sus ataques contra el BNG. "No estamos aquí ni para insultar ni para reprobar", dijo. Pero no se ahorró las críticas se ahorró las críticas. Aseguró que el regidor nacionalista está "cansado", lo acusó de tratar de boicotear el plan de transporte metropolitano de la Xunta y le hizo responsable de los datos del paro y de la falta de oportunidades para los jóvenes. También le achacó el cierre de comercios.

El jefe del principal partido de la oposición sostuvo que la ciudad "no se merece un alcalde así" y cargó contra la edil de Promoción Económica, Anabel Gulías, sobre la que dijo que se "fue de fiesta" para "celebrar" el cierre de Elnosa. "En mayo, cuando sea alcalde de Pontevedra, una de las primeras cosas que haré será retirar el nombramiento de personas non grata a Mariano Rajoy", afirmó Domínguez sobre la declaración plenaria de febrero de 2016 contra el expresidente del Gobierno por otorgar a Ence una prórroga para quedarse en Lourizán hasta el año 2073.

BUS. Otro de los frentes de los populares fue el transporte público. La moción de Domínguez, que instaba al Gobierno local a retomar las conversaciones con la Xunta para relanzar este plan, fue recogida por todos los partidos. Salió adelante por unanimidad. No sin críticas respecto a la movilidad en autobús entre los distintos partidos. Las del PP se centraron en que hay clientes que "se van a otros sitios" de la comarca a comprar porque no hay autobuses, lo mismo que defendió el PSOE. "Pontevedra é unha cidade marabillosa para pasear, pero cada vez vense máis a pasear que a comprar", apuntó el edil socialista Iván Puentes.

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El edil de Mobilidade, Demetrio Gómez, zanjó el debate entregándole la carta que Lores envió a la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, para recordarle que Pontevedra está dispuesta a negociar el bus metropolitano. Eso sí, sin que la discusión gire solo entorno a la reducción de tarifas, sino también a que se tengan en cuenta las características de la ciudad a la hora de implantar un proyecto así.

La sesión plenaria, a la que faltaron el edil del PP Tomás Abeigón "por motivos persoais" y el concejal del BNG Luís Bará por compromisos en el Parlamento gallego, continuó con algunos reproches del PSOE, sobre todo por la situación del comercio tradicional. Su portavoz, Agustín Fernández, reconoció que las políticas de este sector no son competencia municipal, pero le instó a poner en marcha un plan de ayudas para esta actividad económica. "En canto un sae da milla de ouro, o panorama é desalentador", advirtió.

Los socialistas también tendieron la mano hacia sus antiguos socios de Gobierno, al que defendieron de los ataques de Marea por la organización de pruebas deportivas. "As molestias son inevitables. Pero non se poden crear consellos cada vez que se fai algo nesta cidade", manifestó Fernández, que redujo las desavenencias entre la coalición liderada por Luís Rei y el BNG sobre la demora de la renta social a un "problema de negociacións entre dous grupos políticos".

El tirón de orejas a Riveiro que perseguía Marea fue respondido por Cesáreo Mosquera, que defendió a su compañera y lamentó que la coalición de izquierdas "queira facer tan hiperbólica a súa diferenciación co Goberno local".

El Pleno, que se despachó en tres horas, contó también con la participación activa de Ciudadanos. Su portavoz, María Rey, arremetió contra nacionalistas y socialistas a cuenta del bus metropolitano y la subida del peaje de la autopista, respectivamente.

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