¿Qué pasará si se erradican los eucaliptos del Castro da Cidade de Tourón?

'A Rente do Chan' descubrió mediante un visor on line de la Xunta que un elemento catalogado de Ponte Caldelas se encuentra en buen estado tras haber sufrido dos oleadas de incendios

Un 'coto' visible en todos los mapas satélite de la Xunta que parece ser de los mejores de la comarca. MAPAS.XUNTA.GAL
photo_camera Un 'coto' visible en todos los mapas satélite de la Xunta que parece ser de los mejores de la comarca. MAPAS.XUNTA.GAL

2017, año de la oleada de incendios forestales y año cero de la asociación A rente do chan de Ponte Caldelas es también, por extensión, el año de origen de la historia del reencuentro de la parroquia de Tourón, en Ponte Caldelas, con su castro, el Castro da Cidade, o Castro das Fragas. Esta construcción se encuentra a un punto no muy distante del centro de la parroquia, siguiendo, primero una pista municipal construida en asfalto y, posteriormente, un camino recuperado entre las fragas, ahora reconvertidas en parcelas de eucalipto que separan la zona de masa forestal de este pueblo del espacio en el que las fincas aún se trabajan o se utilizan para pasto.

Fue en 2017 cuando se fundó la asociación que decidió luchar por una conservación ambiental que permitiese crear franjas de seguridad en el monte, y también entonces empezaron los miembros de este colectivo a realizar reconocimientos sobre el terreno ardido para poner en marcha algún plan con el que crear franjas de seguridad en unas zonas de población próximas a la villa, como Gradín, Parada, Paradela y Tourón, en las que una carballeira, la conocida carballeira de Taboadelo, o de Verdugo, había dado una lección muy valiosa a los que quieren aprender a luchar contra los incendios. Esta fraga, muy próxima al punto en que confluyen el río Verdugo, el San Vicente y el regato de Buchabade, resistió íntegra a uno de los frentes más virulentos del incendio del 25 de octubre que puso en jaque a todo Ponte Caldelas y que murió, mansamente, al llegar a la zona de carballos.

Fruto de esas investigaciones y del trabajo sobre la planimetría oficial de la Xunta, y en especial sobre el visor on line de mapas de la zona se descubrió que uno de los elementos catalogados en la zona en donde ardió en 2017 es mucho más monumental, grande y accesible, de lo que se puede ver a simple vista. De hecho, en el mapa sombreado de la Xunta, el relieve se aprecia perfectamente, casi como el de un coto, cuando el realidad, lo que hay es un castro. Tras visitar la zona, A Rente do Chan se fijó en que el elemento ofrecería unas magníficas condiciones, pues se pueden apreciar elementos como su sistema defensivo, las paredes que debieron protegerlo, la zona de acceso, la pendiente de la construcción y la parte más elevada de la misma, o croa.

Tras realizar consultas con la Consellería de Cultura, de cuya Dirección Xeral de Patrimonio dependen todas las actuaciones que puedan afectar a elementos catalogados, A Rente do Chan a iniciado ya el procedimiento para resolver el principal problema que, de momento, se ha encontrado en este castro: la presencia masiva de eucaliptos. En principio, no habría impedimento para realizar un plan para despejar la zona y dejarla al descubierto.

El siguiente paso, ya iniciado por los responsables de esta asociación ha demostrado ser el más complicado: la localización de los dueños de todas las fincas particulares que componen el entorno del Castro da Cidade. En esa fase se encuentran en actualidad, principalmente dos de las integrantes del colectivo que cuentan con una formación específica que les permite canalizar esta actuación: la arqueóloga Sofía Baqueiro y la ingeniera forestal Gloria Bustingorri. Ambas han iniciado algo parecido a un puerta a puerta tratando de localizar a todos los propietarios de fincas, en las que ya casi nadie trabaja, para proponerles la actuación conjunta. En Tourón hay carteles repartidos pidiendo a todos los propietarios que establezcan contacto con el colectivo.

PLAN. "O primeiro que se podería facer é despexar un camiño forestal que hai na zona, e que permitiría acceder dun xeito ordeado a parte do terreo. Despois habería que ver como se retira o eucalipto, primeiro porque é un elemento catalogado e non poden pasar madeireiros con tanta facilidade, aínda que estamos a falar de varias hectáreas. A partir desa limpeza poderiamos vertebrar talas. É un espazo que ardeu en 2006 e despois en 2017. Alí non hai árbores grandes. Ao contrario, son exemplares finos e vastos que naceron pola súa conta e non teñen interese para os madeireiros", explican. De momento, las perspectivas son alentadoras: muchos de los dueños han mostrado su acuerdo con la tala, y estarían dispuestos también a constituir una entidad de custodia del territorio. Si esto se consigue, reconocen, habrá que pensar en el siguiente paso, que podría ser la solicitud de catas y estudios para poder conocer los secretos de esta fortificación de la Edad de Bronce.

Un coto visible en todos los mapas satélite de la Xunta que parece ser de los mejores de la comarca
El Castro da Cidade cuenta, según la ficha de Patrimonio, con una croa de 120 metros, con un parapeto de tierra de entre dos y cuatro metros. El exterior tiene fuertes pendientes que cubren hasta 25 metros con un gran sistema defensivo de muros. El castro está en una zona llana, a más de un kilómetro de la zona de los petroglifos de Tourón.

 

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