El periódico italiano La Repúbblica ha descubierto Pontevedra, "la ciudad sin coches". En un reportaje publicado la semana pasada, el redactor Marco Angelillo aplaude las medidas puestas en marcha por el gobierno de Miguel Anxo Fernández Lores, basadas en "una política de movilidad tan simple como revolucionaria".
"Su radical peatonalización está dando sus efectos. Aire limpio y tranquilidad, turismo próspero, negocios en crecimiento, sin víctimas de carreteras desde 2009...", enumera el periodista, convencido de los efectos positivos del modelo urbano pontevedrés.
Angelillo destaca además que la "contaminación producida por los automóviles se redujo en un 95%". La reducción de la contaminación tuvo su reflejo en la demografía: la ciudad ganó "8 mil nuevos habitantes" entre 2001 y 2014. El medio transalpino apunta además que "negar la autorización a nuevos centros comerciales ha permitido a las tiendas de pequeñas ciudades mantenerse a flote".
Dos expertos en movilidad sostenible consultados por La Repúbblica apoyan la experiencia pontevedresa. Marco Diana, profesor del departamento de ingeniería del Politécnico de Torino, se pregunta "cómo lograron convencer" a los vecinos para reducir el acceso de los vehículos al casco urbano. "El camino hacia la eliminación de automóviles en la ciudad es largo y necesita un consenso social, un cambio de paradigma", apunta.
Por su parte, Luca Studer, profesora asociada del Politécnico de Milán, defiende que "si los coches se caen, la vida se restablece", tal y como "atestiguan otras experiencias en Europa: la peatonalización del centro de Liubliana, París sin automóviles a lo largo del Sena, la reurbanización de los Navigli en Milán".
