Dos personas heridas es el balance del mismo número de accidentes registrados ayer en las carreteras de los municipios de la comarca Ulla-Umia. En ambos sucesos tuvo una especial incidencia la lluvia caída durante la mañana, y se produjeron en un intervalo de 15 minutos. No obstante, en ningún caso hay que lamentar que se produjesen heridas de pronóstico grave.
El primero de ellos tuvo como escenario Caldas de Reis, a las 12.03 horas, en el lugar donde se encuentra la rotonda situada en el punto en el que conectan dos vías, la N-640 y la PO-531, en el límite entre las parroquias de Saiar y Godos. La víctima del mismo fue el piloto de una moto que perdió el control de la misma. En el operativo de emergencias participaron la agrupación de Protección Civil de la localidad, los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, y los efectivos de urgencias sanitarias, procedentes del Punto de Atención Continuada, que se encargaron de atender y trasladar al herido a un centro sanitario.
El escenario del segundo accidente es un punto donde se producen habitualmente este tipo de sucesos: las curvas de Castroloureiro, a las 12.18 minutos. Dos vehículos se vieron implicados, un Seat León y una furgoneta, que se desplazaban en dirección a Cuntis. En un tramo caracterizado pro su pronunciada pendiente y la sinuosidad de las curvas, el conductor del turismo perdió el control del mismo después de haber pisado el freno para reducir la velocidad. La consecuencia fue in impacto contra la valla protectora, y cuando salió rebotado hacia el centro de la calzada chocó contra la parte trasera de la furgoneta que, inicialmente, había evitado la colisión.
El herido sufrió un golpe en un brazo. La Guardia Civil de Tráfico y urgencias sanitarias participaron en el operativo, al igual que los efectivos del Servizo Municipal de Emerxencias de Cuntis.
