El Juzgado de Instrucción 2 de Pontevedra decretó la apertura de juicio oral contra Miguel Vilacoba, histórico dirigente vecinal y expresidente de la Comunidade de Montes de Lérez, al que atribuye un presunto delito de estafa, por adueñarse de algo más de 1.000 euros pertenecientes a la citada entidad. Vilacoba, que devolvió el dinero tres años después, se enfrenta a una petición de un año de prisión por parte de la Fiscalía Provincial de Pontevedra, que tiene en cuenta, por ese motivo, la circunstancia atenuante muy cualificada de reparación del daño.
Los hechos, tal y como relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, se iniciaron entre el 23 y el 24 de marzo de 2014, fechas en las que se produjo un robo en la casa de cultura de la Comunidade de Montes de Lérez, ubicada en la calle Leandro del Río Carnota de Pontevedra.
Tres años después del presunto engaño, el acusado devolvió el dinero, lo que le servirá de atenuante en el futuro juicio oral
"El encausado, mayor de edad y sin antecedentes penales, en calidad de presidente de la citada comunidad, presentó denuncia por este hecho ante la Policía Nacional", explica el fiscal, que detalla que "asimismo, dio parte a la compañía aseguradora (...), si bien, el encausado, con una intención clara de obtener ilícito beneficio a costa del patrimonio ajeno", proporcionó su número de cuenta personal "que la aseguradora supuso que era de la Comunidade".
De ese modo, en mayo de 2014, "el encausado se quedó para sí" los 1.075,89 euros de indemnización por el robo antes relatado.
Tres meses después de abandonar la presidencia de la Comunidade de Montes, Vilacoba transfirió desde su cuenta particular a la de la entidad la cantidad de la que se había hecho dueño tres años antes. Este ingreso resultará importante para el procesado, pues se beneficiará de la atenuante en cuanto se produzca el juicio.
El actual proceso judicial surgió en virtud del acuerdo alcanzado por la actual asamblea de la Comunidade de Montes de Lérez en marzo de 2018. En ella salieron a relucir otras cantidades supuestamente defraudadas que han quedado al margen del actual proceso.
El caso generó una importante crisis en la entidad parroquial que desembocó en la dimisión de Miguel Vilacoba y en la renovación del equipo directivo, que, tras analizar las cuentas con detalle, optó por presentar la denuncia y exigir las posibles responsabilidades que pudiesen recaer en el expresidente.
