Piden diez años para un pontevedrés que retuvo a sus compañeros de piso y acuchilló a una joven

El acusado ya había sido condenado en 2010 por lesiones con instrumento peligroso

La sección quinta de la Audiencia de Pontevedra juzgará este miércoles a A.L.M., acusado de encerrar a sus compañeros de piso y clavarle un cuchillo a una de estas personas en la zona del abdomen.

La fiscalía pide para el acusado diez años de cárcel por los delitos de detención ilegal y de lesiones con instrumento peligroso, en el último caso con el agravante de reincidencia, ya que había sido condenado por dicho motivo en 2010 a ocho meses de prisión.

Además, solicita una orden de alejamiento respecto de la víctima acuchillada por espacio de 19 años, y durante diez años para el otro compañero de piso.

SUCESO. Según figura en el escrito de acusación, divulgado por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, A.L.M. y sus compañeros de piso comenzaron a discutir en la madrugada del pasado 14 de junio por causas que no han sido aclaradas.

La víctima de la cuchillada precisó de ingreso hospitalario y le quedó como secuela una cicatriz de 2,5 centímetros

 

En un momento dado, el acusado, con el ánimo de amedrentar a las otras dos personas, esgrimió un cuchillo de 22 centímetros de hoja y les dijo "os voy a matar, os voy a cortar la yugular", y otras expresiones similares mientras los conducía a una de las habitaciones de la vivienda.

Allí le clavó el cuchillo en la zona del abdomen a la mujer, quien se desplomó en la cama mientras se quejaba de dolor y pedía ayuda y que la llevaran al hospital.

Sin embargo, A.L.M., que seguía esgrimiendo el cuchillo para atemorizar a los perjudicados, no los dejó salir de la habitación e insistió en amenazarlos con cortarles el cuello, al tiempo que les advertía de que tenía las llaves de la casa y que de allí no iba a salir nadie.

Así los mantuvo retenidos por espacio de una hora, hasta que la Policía llegó a la vivienda y detuvo al acusado.

La víctima de la cuchillada precisó de ingreso hospitalario y le quedó como secuela una cicatriz de 2,5 centímetros.

El acusado ingresó en prisión provisional por esta causa desde el 15 de junio de 2018.