Opinión

Piedra seca

DESDE finales del siglo XVIII hasta los años 60-70 de la centuria pasada, los pendellos de Agolada fueron un importante centro económico de Galicia. Hoy en día conforman una de sus imágenes icónicas más representativas. La presión urbanística provocó la desaparición de muchos de ellos a partir de la década de los sesenta del siglo pasado. A los doce demolidos en 1977 en el Paseo de la Parranda, le acompañaron once el año siguiente para construir la actual Casa Consistorial. Declarado el mercado Conjunto Histórico Artístico en mayo de 1985, el proceso de rehabilitación ha posibilitado la existencia de unos setenta pendellos en la actualidad. El pasado miércoles 28 de noviembre, la Convención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha declarado su milenaria -posiblemente hunda sus raíces en la Prehistoria- y sabia arquitectura popular Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

La técnica tradicional o arte de la 'piedra seca' consiste en realizar construcciones de piedra sin utilizar ningún material de unión -argamasa, mortero...-. Según la UNESCO, representan 'un ejemplo por la relación equilibrada entre el ser humano y la naturaleza'. Para la Xunta de Galicia, 'conforma uno de los ejemplos de técnicas, conocimientos y usos más relevantes de las formas de vida tradicional y de relación de las comunidades con el medio para la creación de su paisaje'. Amplia es la geografía de la 'piedra seca', pues abarca grandes zonas del rural europeo. Por esa razón la candidatura galardonada estaba formada de modo conjunto por Croacia, Chipre, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Italia y Suiza. En el caso de España, además del Ministerio de Cultura y Deporte, que actuaba de coordinador, en Port Louis -República de San Mauricio- estuvieron presentes las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Asturias, Cataluña, Extremadura, Galicia, Islas Baleares y Valencia. Todas ellas con ejemplos representativos de la 'piedra seca'.

Agolada no es el único lugar de Galicia donde está presente la 'piedra seca', aunque si es uno de los casos más representativos y hermosos de la tradicional técnica o arte. Múltiples son los ejemplos, aunque especial incidencia alcanza en las comarcas de Bergantiños, Deza, Fisterra, Pontevedra, Ribeira Sacra, Terra Chá, Terra de Montes, Terra de Soneira o Xallas. Su forma de realización, creando una perfecta simbiosis entre la construcción, la forma de vida tradicional y el paisaje la sitúa en las antípodas de tantos y tantos aberrantes ejemplos constructivos por desgracia de moda hoy en día. Tampoco forma parte de 'burbujas' que llevaron tanto dolor y tanta miseria a tanta gente en los últimos tiempos. Parte del mundo rural de Europa, España, Galicia y la provincia de Pontevedra están de enhorabuena por este reconocimiento. Un mundo rural tan maltrecho y desdeñado en múltiples ocasiones pero capaz de dar magistrales ejemplos de hacer bien las cosas, como es el caso de la utilización de una forma de construir ancestral, la 'piedra seca'.

Comentarios