Sin presiones. Así se prepara Mario Fernández para ocupar el gran hueco que ha dejado Edu Sousa en portería. Conocedor de la gran labor que tiene por delante y de que será observado e inevitablemente, comparado en algunas ocasiones. Pero Mario ha llegado para hacerse notar, y demostrar que la portería estará a buen recaudo mientras sea él quien tenga que defenderla.
La sombra del excapitán del Pontevedra deambula por el entorno granate, pero no sobre él. "Yo tengo que hacer mi trabajo. Vengo aquí y no pienso en otra cosa que hacerlo bien", apunta Mario Fernández.
El equipo de la Boa Vila ha dado un cambio radical a su plantilla, pero quizá sea el puesto de portero el que más se tenga que ganar su sitio. "No tengo que demostrar más. Siempre he pensado en trabajar para mí y mejorar yo cada día. No piensas en lo que ha habido antes o habrá después" aunque asume que "es un puesto complicado, pero el fútbol es presente", relata Fernández.
La experiencia como requisito. Ese ha sido uno de los puntos fuertes a tener en cuenta para la plantilla que la entidad ha querido formar este año. Fernández posee un amplio bagaje en tres categorías (Primera División, Segunda y Segunda B) y tratará de demostrarlo esta temporada. Pero no lo tiene todo aprendido. "Al final el fútbol es renovarse. Hay que vivir el presente". Asegura que el club de la ciudad del Lérez tiene mucho que aportarle y le ayudará a completar su carrera deportiva.
Mario se siente con ilusión. Ilusión transformada en motivación por competir con sus rivales en lo que a posición se refiere. "Tanto Álvaro como Diego y yo estamos trabajando muy bien". E ilusión también por un proyecto nuevo con el que pretende llenarse de alegrías. "Me aporta mucha ilusión como se están haciendo las cosas. Hay ganas de construir un gran equipo y una gran temporada".
Convencido también de que lo hará, y que hará valer su experiencia para ser un puesto fijo bajo los palos.
CANTABRIA LES UNE. Atraído por la ciudad, por su gente y la afición, pero Mario Fernández quiso tener la última opinión de Álex González. "Hablé con él, que es cántabro también y me habló muy bien de la ciudad".
También se informó sobre lo que le esperaría esta temporada. "Me dijeron que iban a hacer un proyecto importante". Un sinfín de factores que han hecho que Mario Fernández haya aterrizado en Pontevedra.
A sus 32 años, se planta ante un club nuevo, alejado de su ciudad y con las mismas ganas que el primer día. Defender la portería del Pontevedra no es labor fácil, y eso Mario lo sabe muy bien. Ahora, tras una primera toma de contacto, sabe lo que supone llevar esa elástica. Después de una temporada atípica, Mario Fernández se vuelve a sentir portero.
