La polivalencia y la capacidad de adaptación son dos características fundamentales en el fútbol. Y más cuando las plantillas no son excesivamente largas. El Pontevedra cuenta, por el momento, con tan solo 18 futbolistas con ficha del primer equipo. Por eso no es raro que, durante los primeros cuatro encuentros de pretemporada, Luismi Areda haya probado a varios futbolistas fuera de sus puestos naturales o en los que venían jugando más habitualmente, tanto en el propio conjunto granate como en sus clubes de procedencia.
El técnico vigués cuenta con tan solo tres centrales completamente puros para formar en el eje de la zaga: Alberto Campillo, Victor Vázquez Churre y el canterano Javi Pacheco. Por eso, ha echado mano de Adrián León para funcionar en este puesto. La posición natural del cántabro es la de mediocentro o pivote defensivo, aunque, durante la pasada campaña, ya disputó muchos partidos como central izquierdo. Ahora, ese parece que será su nuevo puesto predefinido para esta temporada. Además de estos cuatro, David Castro puede jugar en el centro de la defensa. Sin embargo, al estar solo Nacho Lorenzo para cubrir el lateral izquierdo, el de Cuntis ha vuelto durante este período preparatorio al que durante mucho tiempo fue su puesto. Aunque la temporada pasada se convirtió en un central importantísimo para Luismi, ahora regresa al lateral izquierdo para complementar al jovencísimo Nacho.
El centro del campo es la zona que más se está beneficiando de estas reconversiones de los futbolistas granates. Luismi Areda está llevando a cabo una apuesta muy fuerte por el 4-3-3. Y en esa línea de tres del centro, los puestos de volante situados por delante del pivote defensivo los están ocupando muchos jugadores más habituados a otras demarcaciones. Manuel Romay y Adrián Mouriño jugaron como mediapuntas en la mayoría de partidos de la pasada campaña y el de Malpica, de hecho, hasta actuó como segundo delantero. Su calidad técnica y la ausencia de la figura del mediapunta clásico con el 4-3-3 les ha retrasado, precisamente, hasta esas posiciones de volante desde las que pueden colaborar más en las tareas de creación de juego. En caso de que el técnico considere adoptar el 4-2-3-1, como ya hizo en algunas fases del Luis Otero contra el Lugo, sí podrían regresar a esa posición de enganche con la delantera. Además de ellos, Pedro Vázquez también se ha convertido en una alternativa para estos puestos. El vigués llegó como un extremo, pero contra el Rápido de Bouzas y contra el Lugo ya demostró que puede adaptarse a las posiciones del centro del campo.
Jesús Berrocal es, por su parte, el futbolista que más ha variado su puesto en el terreno de juego. Hasta la temporada pasada había jugado siempre como delantero de referencia o por detrás de otro punta. Sin embargo, el técnico granate ha decidido colocarle, ya desde el tramo final de la pasada campaña, en el centro del campo. Esta pretemporada ha actuado tanto de mediapunta, por detrás de Javi Pazos, como de volante en un mediocampo de tres piezas. Contra el Lugo, incluso, formó durante la segunda parte en el doble pivote con Kevin Presa.
Álex González comienza la semana al margen del grupo
La vuelta al trabajo después del descanso dominical no está resultado del todo fácil para Álex González. El extremo izquierdo del Pontevedra trabajó el lunes y este martes al margen del grupo por unas molestias en los abductores.
El futbolista comenzó el lunes un trabajo de rehabilitación de dos días junto con Manu Barros, fisioterapeuta del conjunto granate. Una fuerte sobrecarga en los abductores es la causa de que el extremo no haya podido ejercitarse con el resto de sus compañeros. Aun así, se espera que, a partir de mañana, pueda comenzar a trabajar al mismo ritmo que el resto de la plantilla.
ANTÓN VÁZQUEZ. El mediapunta de la cantera del Pontevedra Antón Vázquez fue uno de los elegidos por el equipo técnico granate para completar la pretemporada junto con el primer equipo. Sin embargo, por el momento, apenas ha podido participar en las sesiones con el resto de sus compañeros y, por lo tanto, tampoco ha disfrutado de minutos en los amistosos.
El joven futbolista padece una tendinitis en el rotuliano. Cuando trata de hacer un ejercicio que conlleve un esfuerzo importante se le agrava. Por eso, se ha optado por liberarlo de una buena parte del trabajo hasta que la inflamación baje totalmente.
Del mismo modo que ellos, Iñaki Martínez tampoco completó la totalidad del entreno. El extremo se retiró dolorido, finalizando la sesión antes que el resto del grupo por unas molestias en los isquiotibiales.
