EN ESTOS tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, diferentes, duros para la mayoría, tenemos que buscar esas pequeñas cosas que nos hacen levantar el ánimo para tirar hacia adelante con optimismo. Y yo, que soy una optimista por naturaleza, siempre intento ver el vaso medio lleno. Pero bueno, eso ya lo sabéis. Ahora que ya han pasado los primeros días de la campaña de rebajas, tengo que reconocer que no he comprado tanto como otros años. Me he recorrido las tiendas que más me gustan (eso sí, aprovechando las horas centrales del día para evitar aglomeraciones) pero algo en el subconsciente me llevó a no gastar tanto como suelo hacer. Todos sabéis que uno de mis hobbies, tal vez el más recurrente, es ir de compras. Pues este año me he cortado. Pero a lo que iba. Optimismo es ver el nombramiento de los distinguidos con los Premios Ciudad de Pontevedra, que, según me dicen mis compañeros, serán el personal sanitario, por una parte, y la deportista Paula Dapena, una joven que saltó a la fama después de salirse del guion de lo políticamente correcto y evitar homenajear al futbolista Diego Maradona antes de un partido. Dapena, que basó su postura en la trayectoria personal del astro del fútbol (la profesional es indiscutible), halló el respaldo de un buen número de personas y ahora recibe este reconocimiento. Otra noticia que me ha llamado la atención y me llena de optimismo en estos tiempos que corren es el anuncio de la reforma integral de la plaza de Barcelos. El concejal responsable, Demetrio Gómez, se reunía ayer con algunos conocidos míos en el barrio para mostrarles el proyecto.
No cabe duda de que esta obra convertirá uno de los puntos más céntricos de la Boa Vila en un gran espacio de ocio y esparcimiento para pequeños y mayores. Además, dicho sea de paso, la remodelación de los espacios se hace imprescindible. Mis sobrinos, que utilizan las pistas polideportivas, llegan a casa todos los sábados con golpes por todo el cuerpo. El pavimento, duro y resabaladizo, no es digno del lugar que ocupa. Pero después de echarle un vistazo al proyecto, creo que quedará de maravilla. No puedo acabar mi sección de hoy sin felicitar a uno de nuestros compañeros más queridos y polifacéticos, Juanjo Sánchez, que ayer estuvo de cumpleaños. 46, me dijo. ¡Qué bien los llevas, te echaba unos cuantos menos! El recepcionista, documentalista, fotógrafo y chico para todo de esta redacción nos agasajó con unas filloas (obra, eso sí, de su madre, maestra en estas lides) que hicieron las delicias de todo el personal del periódico. Algunos al natural, pero en mi caso con nata y chocolate. ¡Qué delicia! Otro momento que nos llena de optimismo.
