El Concello de Poio mantiene su hoja de ruta en lo que a ahorro energético se refiere. Después de lograr dar un importante "tijeretazo" a los gastos derivados del suministro eléctrico a lo largo del último lustro, el Gobierno local ya trabaja en nuevas medidas para continuar con esta tendencia. La Concellería de Promoción Económica ha tramitado ante la Deputación de Pontevedra una subvención de unos 100.000 euros aproximadamente, que se utilizarán para renovar buena parte del alumbrado público. El 50% de esta ayuda se invertirá en la sustitución de luminarias en entornos de Ben Interese Cultural (BIC), como es el caso, por ejemplo, del casco histórico de la parroquia de Combarro, así como del entorno de la Praza de San Xoán, donde se encuentra la Casa Consistorial y el Mosteiro. La mitad restante de esta partida irá dirigida a la sustitución de puntos de luz en diferentes núcleos de las parroquias poienses.
Estas ayudas se suman a las ya obtenidas, meses atrás, para ejecutar otros proyectos encaminados también al ahorro energético. Se trata de actuaciones que afectarán a las propias dependencias del Ayuntamiento y del pabellón polideportivo de A Seca, donde se procederá a la sustitución de las cubiertas. Se les dotará de una nueva envolvente, con el objetivo de acabar con las filtraciones y las oscilaciones de temperatura que se producen entre el verano y el invierno. Cabe recordar que el departamento de Promoción Económica, dirigido por el socialista Gregorio Agís, gestionó estos fondos, que provinenen de la Unión Europea, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (Idae), de donde también proviene la ayuda aportada por la Deputación de Pontevedra para la renovación de luminarias. En total, el Concello ingresó más de 480.000 euros para estas obras, a las que hay que sumar mejoras similares en el gimnasio municipal. De esta manera, la Administración local solo deberá asumir el 20% de los costes de estas tareas, mientras que el 80% del presupuesto se cubrirá gracias a esta partida continental.
En los últimos años, además de la renovación de antiguas luminarias, mediante la instalación de farolas "led", el Concello también impulsó otras actuaciones en favor del ahorro energético, como la actualización de los contadores eléctricos. Así, si en diciembre de 2013 un informe fijaba en más de 676.805 euros el gasto invertido en este apartado durante ese ejercicio, a finales de 2018 la cuantía ya había descendido hasta menos de 490.000 (concretamente, hasta 489.922 euros), lo que se traduce en casi un 30% menos.
Un informe encargado por la Administración local a principios de esta año corrobora que actualmente el suministro para el alumbrado público continúa absorbiendo buena parte de los fondos destinados al suministro eléctrico (cerca de 343.000 euros). Le sigue, de lejos, los centros educativos y socio-culturales, las dependencias municipales y las instalaciones deportivas.
