No habrá reordenación de las plazas de aparcamiento en el puerto deportivo de Combarro. Al menos, esta medida no se acometerá a corto plazo. Así lo afirmó este lunes el alcalde, Luciano Sobral, que reconoció que el Gobierno local descarta, de momento, hacer realidad el plan elaborado a finales de 2017 para habilitar en la explanada 95 nuevos espacios para estacionar, entre los que se incluían 40 exclusivos para los residentes en el casco histórico de la parroquia poiense.
Sobral explicó que la decisión viene dada por la imposibilidad de disponer de una zona alternativa para el estacionamiento de autobuses. Tal y como se reflejaba en el proyecto, presentado en noviembre por el concelleiro de Seguridad Cidadá, Xosé Luís Martínez, la intención inicial era que estos vehículos dispusiesen únicamente de un área de carga y descarga, en la que habría un límite de 15 minutos. El Ayuntamiento calculaba que en esta zona se podrían habilitar cerca de medio centenar de plazas.
No obstante, el regidor nacionalista reconoció que "agora mesmo non pensamos en que os autobuses queden estacionados noutro lugar mentres os visitantes están en Combarro". Una de las ideas propuestas en su día fue habilitar un espacio para estos autobuses en A Seca.
HORARIO NOCTURNO. En todo caso, la Administración municipal dispone de un plan B para tratar de paliar, en la medida de lo posible, el déficit de espacios para estacionar que existe en el centro de Combarro, especialmente en la época estival.
En este sentido, la propuesta defendida por Luciano Sobral pasa por instalar en la zona señalizaciones que especifiquen que el horario para autobuses será de 9.00 a 21.00 horas, lo que permitiría que la explanada fuese utilizada por vehículos particulares durante toda la noche. "Temos constancia de que moita xente renuncia a deixar os coches aí polas noites, por medo a que estea prohibido, xa que na actualidade non hai sinais que aclaren que os autobuses só traballen durante o día", destaca el regidor del Bloque Nacionalista Galego.
Con respecto al proyecto de las 95 plazas, Luciano Sobral no descarta que se pueda retomar "no futuro". Cabe recordar que uno de los requisitos que impuso Portos de Galicia, titular de la dársena, para dar luz verde a esta actuación fue que esta medida no afectase a la actividad que desempeñan diaramiente los marineros y mejilloneros.
Los comuneros estiman que ahí podrían ofrecerse medio centenar de espacios. La obra debe recibir el visto bueno del Arzobispado.