Las fiestas veraniegas suelen ser escenario habitual de un consumo de alcohol muy por encima de la media. Y los jóvenes son quienes más acostumbran a protagonizar esos botellones en la vía pública, algunos a costa de incumplir la normativa vigente, como es el caso de los menores de edad.
Para hacer frente a estas conductas, la Policía Autonómica llevó a cabo la pasada semana una serie de controles en aquellos municipios donde mayor fuese el riesgo de desobedecer la ley. En el caso de Pontevedra, la bautizada como fiesta de peñas, que se celebra los dos primeros fines de semana de agosto, se caracteriza porque miles de jóvenes inundan el centro histórico en un macrobotellón que comienza a primera hora de la tarde y se prolonga hasta bien entrada la madrugada. Y no son pocos los menores de edad que se camuflan entre los grupos de chavales para sumarse a la celebración etílica.
De ahí que los agentes del Grupo de Menores de la Policía Autonómica eligiesen a este concello, junto a otros ocho, para efectuar un total de 123 inspecciones de control entre los días 6 y 12 del presente mes.
El resultado de este despliegue fue la identificación de 30 personas y la inspección de 123 zonas de ocio, locales y centros comerciales. Al mismo tiempo, se levantaron once actas de infracción: ocho por consumo de alcohol, una por venta de alcohol y dos por la presencia de menores en un local.
La Policía Autonómica recuerda que desde la entrada en vigor de la Ley 11/2010, de prevención de bebidas alcohólicas a los menores de edad, lleva a cabo diversos dispositivos policiales por toda la comunidad gallega, para velar por el cumplimiento de la misma y prevenir el consumo de este tipo de bebidas por los menores de edad.
En estos dispositivos, además de las denuncias administrativas, también se informa a los propietarios de los locales de su contenido y de las actuaciones que deben llevar a cabo para velar por el cumplimiento de la normativa.
