El Ayuntamiento de Ponte Caldelas ha exigido a Augas de Galicia el "archivo definitivo" del expediente del trasvase del río Verdugo, se ha mostrado "satisfecho" con los "últimos avances" y ha advertido al Gobierno de España de las "incongruencias técnicas y ambientales de la obra".
En un comunicado, la Alcaldía del municipio pontevedrés ha celebrado, "con la máxima prudencia", el "cambio de postura" que comienza a llegar de los ayuntamientos del área de Vigo, que, en los últimos días, expresaron su "renuncia" a la obra del trasvase del río Verdugo a su sistema de abastecimiento.
Asimismo, también ha aplaudido que "apuesten ahora por una solución definitiva", en la línea de "opciones barajadas en el estudio de alternativas del año 2011, desvelado por Ponte Caldelas el pasado mes de marzo".
Así, ante los últimos acontecimientos, el Ayuntamiento caldelano ha asegurado que "no bajará la guardia" y que "seguirá defendiendo el patrimonio natural y la dignidad de un pueblo y un municipio que ejerce, con plenos poderes, su autonomía local".
El Ayuntamiento de Ponte Caldelas ha recordado que fue un "firme opositor" al proyecto de trasvase desde que fue anunciado por Augas de Galicia
En esta línea, el Gobierno local --integrado por PSdeG, AVP y BNG-- ha entendido que, tras la reciente entrevista entre la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, en la que este se decantó por estudiar el trasvase desde el río Miño o una represa en el Oitavén, "la peregrina idea de trasvasar desde el Verdugo quedó descartada".
A pesar de todo, el Ayuntamiento de Ponte Caldelas ha hecho llegar al Gobierno de España, a través de contactos informales, las que ha calificado como "incongruencias técnicas" del pretendido trasvase del Verdugo, su "inutilidad para solucionar las carencias en el abastecimiento al sur de la provincia", así como "el impacto ambiental que supondría".
SOLICITUD A AUGAS DE GALICIA. Asimismo, ante la evolución de los acontecimientos, el municipio pontevedrés ha solicitado formalmente al presidente de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, que "archive el expediente de las obras de trasvase del río Verdugo".
En este sentido, la Alcadía ha asegurado que, "a día de hoy", es un expediente que "sigue vivo por el procedimiento ordinario". "Oficiosamente ya me dijeron que está en un cajón con la excusa de que no hay consenso", ha afirmado el alcalde del municipio, Andrés Díaz.
Por ello, ha considerado que "sería bueno que la Xunta demostrase pulcritud administrativa comunicando el archivo al ayuntamiento, ya que ya solicitaron informes urbanísticos en una especie de ficción de tramitación que no pueden seguir manteniendo más tiempo".
OPOSICIÓN AL TRAVASE. Además, el Ayuntamiento de Ponte Caldelas ha recordado que fue un "firme opositor" al proyecto de trasvase desde que fue anunciado por Augas de Galicia y el Ayuntamiento de Vigo el pasado mes de octubre.
"La primera batalla administrativa fue contra la declaración de emergencia —procedimiento con el que Augas pretendió esquivar la licencia municipal y la información pública—; la segunda consistió en la advertencia clara de una demanda judicial en la vía contenciosa, ya que la obra iba a ser cofinanciada por Vigo --en un claro caso de nulidad por extraterritorialidad-- y contradecía los estudios técnicos de alternativas elaborados en 2011", ha aseverado la Alcaldía.
Con estos precedentes, según ha indicado, el convenio entre Augas y Vigo "no llegó a firmarse", y el Consello de la Xunta "se abstuvo de aprobar cualquier acto administrativo relacionado con la obra".
ESTUDIO DE AUGAS DE 2011. Entretanto, Ponte Caldelas ha destapado la existencia de un estudio de Augas de Galicia del año 2011 que "apuesta claramente" por "reforzar el abastecimiento al Área de Vigo, con un trasvase desde el río Miño o, como segunda opción, la construcción de una represa en el Oitavén, aguas arriba de Eiras".
En esta línea, también ha revelado que las propias series hidrográficas de Augas de Galicia "demuestran que el río Verdugo no lleva suficiente agua en siete de cada diez años, como para sostener un trasvase como el proyectado sin afectar a su caudal ecológico".
