Pontevedra critica las medidas anticovid: "Este peche foi un fracaso"

"Non se pode botar a culpa aos veciños", defiende Anabel Gulías ►Los casos solo descendieron en un 3% desde el 'veto' a la hostelería

Terrazas en la Praza da Leña. GONZALO GARCÍA
photo_camera Terrazas vacías en la Praza da Leña. GONZALO GARCÍA (ADP)

La portavoz del Gobierno local, Anabel Gulías, reiteró este lunes la disconformidad del Concello pontevedrés con la decisión de intentar frenar la expansión del coronavirus cortando las alas al sector hostelero. "Este peche foi un fracaso, sinalouse a un sector e deixouse nunha situación desesperada e os datos non respaldan que esta solución fose efectiva", manifestó la nacionalista en el Consistorio.

A su juicio y al de sus compañeros de equipo, la solución al problema despertado por el coronavirus "pasa pola aposta polo apoio á sanidade e o reforzo dos rastrexadores". "Non se pode –añadió– botar a culpa aos veciños e veciñas, que están sendo responsables, hai que poñer os medios sanitarios, que non é unha cuestión individual".

RESTRICCIONES. Pontevedra fue objeto de las primeras restricciones especiales el pasado 9 de septiembre, cuando el comité de expertos decidió comenzar a reducir el aforo de los establecimientos comerciales y de restauración, así como el número de participantes en actos sociales como bodas y velatorios.

Entonces se contabilizaban una tercera parte de los casos activos que constaban este lunes (379) y el número de hospitalizaciones era sensiblemente menor, con ocho pacientes ingresados en Montecelo y dos en Uci. Además, la lista de víctimas también recogía una tercera parte de los fallecimientos que se contabilizan a finales de noviembre, pues en aquella fecha el total de decesos se quedaba en los 18.

CASOS DESDE QUE SE CERRÓ LA HOSTELERÍA. El área sanitaria contaba este lunes con 1.156 casos activos, de los que la inmensa mayoría son casos recientes.

El total arroja que son 77 menos que hace 15 días, pero 20 más que los notificados el pasado domingo y no muchos menos de los que se contabilizaban cuando se vetó el consumo en el interior de los locales de la restauración el pasado 6 de noviembre. Entonces el recuento ascendía a 1.194 personas con la enfermedad latente, lo que quiere decir que desde esa fecha la incidencia ha bajado un 3% (siempre según cifras oficiales).

Aparentemente al menos la gráfica que dibuja el covid ha frenado la curva en ascenso que inició a finales de agosto y ha entrado en fase de meseta, con incluso una tendencia a la baja en el número de hospitalizaciones en planta, que han descendido notablemente en las últimas fechas.

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