Pontevedra duplica la tasa de delitos de narcotráfico de Madrid, Valencia y Barcelona

Solo la provincia de Cádiz, cuna del mercadeo de hachís a nivel europeo, y la de Las Palmas, puente entre Sudamérica, África y el Viejo Continente, tienen niveles ligeramente superiores a los de las Rías Baixas, donde la tasa creció en un 150 por ciento
El monumental alijo incautado esta semana en aguas internacionales.DP
photo_camera El monumental alijo incautado esta semana en aguas internacionales.DP

El tráfico de drogas es un mal arraigado en la provincia y los últimos datos no hacen más que acreditarlo. Después de la bofetada de realidad del narcosubmarino y de los sucesivos macroalijos de cocaína decomisados en dirección a las Rías Baixas llegan las estadísticas, que sitúan a Pontevedra como punta de lanza en cuanto a delitos de narcotráfico por habitante a nivel nacional, solo superada por Cádiz, cuna del mercadeo de hachís, y muy cerca de Las Palmas. Los 7,5 delitos por cada 10.000 habitantes que, de acuerdo con los datos de la Memoria de la Fiscalía General del Estado, presenta la provincia, duplican los registrados en Barcelona (3,5) y superan en mucho a áreas tan activas en narcotráfico como Valencia (3,9) y la propia Madrid (4,2). Los 700 delitos (dos cada día) investigados en 2019 dan una idea clara de la abultada presencia de personas que intentan lucrarse mediante la venta de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína, especialmente en O Salnés, pero también en los núcleos urbanos de Vigo y Pontevedra.

Al respecto opina Antonio Duarte, comisario central de Estupefacientes, gran conocedor de las rías tras su paso por el Greco Galicia y máximo responsable a nivel nacional. "El tráfico de drogas es un delito invisible, solo existe cuando se lleva a cabo una intervención policial. Ni los traficantes ni los drogodependientes presentan denuncias. Lo que se registra como dato estadístico es la actuación policial. Y una cosa está clara. Donde más actuaciones hay suele ser donde más droga se mueve". Pontevedra en el Norte y Cádiz en el Sur son, con los datos en la mano, las referencias.

La Policía descubre nuevas vías y asegura que los narcosubmarinos siguen muy presentes

Para hacer frente a lo que sucede en la actualidad, el comisario señala que "la Policía Nacional lleva años reforzando los lugares más calientes para el narcotráfico, motivo por el cual en Galicia conviven unidades territoriales como Udyco con unidades centrales como el Greco. Esta estrategia ha dado muy buenos resultados y deberíamos seguir apostando por este sistema".

MÁS DEL DOBLE. Otro aspecto a tener en cuenta es que las series históricas de la FGE, que miden el número de procedimientos iniciados por narcotráfico a lo largo del año en cada provincia, desvelan que en el caso de Pontevedra se detectó un incremento de un 147 por ciento. Así, después de cuatro años (entre 2015 y 2018) en los que no se pasaba de un delito al día, en 2019 se alcanzaron los dos, consecuencia directa de la entrada de grandes cargamentos directamente de Sudamérica, en el caso de la cocaína, y la posterior distribución de la comisión que se queda en manos de los gallegos desde las Rías Baixas hacia otras provincias españolas. Ello hace que aumente el número de detenidos no solo en el seno de las grandes organizaciones criminales (como el ejemplo del clan del presunto capo Juan Carlos Santórum) sino también en supuestos traficantes de mediana escala (esta misma semana cayó en Vilagarcía alias Gonchi) y entre los que componen el último escalón, repartidos por narcopisos en las principales urbes de la provincia.

En cuanto a las grandes incautaciones que tanto llamaron la atención durante el confinamiento, el comisario explica que "realmente las grandes operaciones llevadas a cabo en los primeros meses de este año en Galicia, han dejado al descubierto un sistema que las organizaciones gallegas vienen desarrollando desde hace años. El hallazgo del semisumergible y las dos operaciones llevadas a cabo en marzo y abril han servido para sacar a la luz sistemas de transportes que los grupos colombianos y los narcotransportistas gallegos están desarrollando desde hace años. El trabajo policial lo ha llevado a los juzgados, pero los traficantes ya lo venían haciendo".

En cuanto a los auténticos responsables de esta espiral delictiva, además de los gallegos, la Brigada Central de Estupefacientes señala a personas originarias de países de Europa del Este, afincadas tanto en Pontevedra como en el Norte de África y también en Sudamérica para gestionar los narcotransportes.

El análisis del Observatorio Europeo sobre Drogas y Toxicomanías apunta que nunca se incautó tanto polvo blanco y señala a Bélgica, Holanda y Galicia

"En el transporte marítimo están cobrando mucha importancia grupos serbios y albaneses, teniendo todos ellos a los traficantes españoles como referentes para llevar a cabo el envío y la recepción de cocaína en barcos".

20.000 KILOS DE HACHÍS. Lo más reciente a nivel internacional se produjo esta misma semana en aguas del Atlántico, en distintos puntos. Un operativo conjunto desarrollado por la Policía Nacional y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera sirvió para detener a al menos cuatro personas que, a bordo de dos veleros de lujo, pretendían realizar un transporte de hachís pocas veces visto en esas latitudes. Los narcotraficantes, de países de Europa del Este, llevaban más de 20.000 kilos de hachís en dirección al Oeste. Las últimas pesquisas de los servicios de Inteligencia de los distintos países apuntan a un escenario novedoso: el intercambio de hachís por cocaína, de tal modo que 10.000 kilos de hachís en Sudamérica podrían ser el pago de unos 500 kilos de cocaína. De hecho, uno de los veleros fue interceptado en la zona de Algeciras (con dos rusos a bordo) pero el segundo de ellos (con dos ciudadanos búlgaros) cayó en aguas internacionales, cerca de las Islas Canarias.

En este caso, el papel de los narcotransportistas gallegos sería en el viaje de vuelta, a la hora de recoger la coca que, en su caso, viniese rumbo a Europa.

La UE desvela cifras colosales en las aprehensiones de cocaína, heroína y hachís, marcando topes históricos

El Observatorio Europeo Sobre Drogas y Toxicomanías publicó esta misma semana el European Drug Report (EDR) 2020, que, entre sus principales conclusiones, desvela una situación de ‘tormenta perfecta’ que llevan adelantando los expertos desde hace tiempo con datos escalofriantes: récord histórico de incautaciones de cocaína, récord histórico de incautaciones de hachís y aumento en un 100 por cien de los decomisos de heroína respecto al año anterior.

Sobre la heroína, una sustancia que parecía fuera del foco, la Udyco Central se muestra firme. "Seguimos manteniendo en la Brigada Central de Estupefacientes una sección de investigación específica y especializada solo en opiáceos. Esta sección ha obtenido muy buenos resultados, conociendo a los traficantes turcos y autóctonos a la perfección. Esta sección siempre trabaja con los especialistas policiales de otros puntos calientes, como Pontevedra y A Coruña, Sevilla o Málaga", detalla Antonio Duarte, jefe de la BCE.

En cuanto al fentanilo, la sustancia opioide que está detrás de una auténtica masacre en Estados Unidos (más de 50.000 muertes al año), la BCE es cauta. "Si bien es una droga que seguimos muy de cerca por su peligrosidad, a día de hoy su repercusión en Europa es insignificante. Aquí se vende a través de Internet, buscando sustituir los opioides fiscalizados. Tampoco puede olvidarse el tramadol, que es un analgésico que se consume en África y Asia, sobre todo en países pobres y por las personas más necesitadas".

En cuanto a las cifras, el EDR detalla que la cantidad de heroína incautada en la Unión Europea en 2018 ascendió a 9,7 toneladas frente a las 5,2 toneladas del ejercicio precedente, debido principalmente a las grandes incautaciones individuales efectuadas en el puerto de Amberes. En 2017 y 2018, Turquía, lugar de paso de la mayor parte de los alijos que parten de Afganistán, país productor, se incautó de unas 17 toneladas de heroína cada año. Los alijos de Bélgica llegan por contenedor, mientras que en España la vía tradicional sigue siendo la terrestre, a través de la ruta de los Balcanes y haciendo escala en Holanda.

En cuanto a la cocaína, el informe de la UE expone que la cantidad incautada en la Unión Europea alcanzó los niveles más altos jamás registrados en 2018, con 181 toneladas, superando las 138 que se acumularon el año anterior. El European Drug Report desgrana, además, que de esas 181 toneladas, dos tercios fueron decomisadas entre los puertos de Róterdam y Amberes y en España, con Galicia y el Atlántico como punta de lanza.

En cuanto al hachís, por último, la cantidad incautada en la Unión Europea ascendió a 668 toneladas, frente a las 468 toneladas de 2017, correspondiendo la gran mayoría de esos alijos a las costas del Sur de España.

Otro elemento muy preocupante tiene que ver con el número de incautaciones, en el que la Península Ibérica no tiene rival en Europa, lo que muestra la eficacia de las autoridades policiales. Así, en el caso de la cocaína, si bien en cantidad incautada España es segunda con 48 toneladas (53 en Bélgica), en número de decomisos es primera con mucha diferencia, con más de 45.000. Segundo es Reino Unido con 19.000.