El Pontevedra que ilusiona y envejece

Luismi admite haber perdido muchas horas de sueño como técnico granate

Luismi en la final de Copa RFEF. RAFA FARIÑA
photo_camera Luismi en la final de Copa RFEF. RAFA FARIÑA

Las imágenes no fallan. Entrenadores que llegan al banquillo del Barcelona y del Real Madrid con un cuero cabelludo poblado y brillante y acaban calvos o canosos como "Copito de Nieve". No hay crecepelo, champú ni peluquero que pueda combatir el desgaste de dirigir a los dos colosos universales.

El Pontevedra también agota, seguramente no con la fuerza del Bernabéu o el Camp Nou, pero también lo hace. A Luismi le roba horas de sueño y de tranquilidad. Y aunque su larga cabellera resiste con firmeza el paso del tiempo y el ataque de las canas, su mente padece el inevitable agotamiento de la profesión.

"He perdido muchísimas horas de sueño...y de todo. A todos nos gusta este deporte y para mí no deja de ser una pasión: lo he vivido como jugador y ahora como entrenador. Pero tiene muchísimo desgaste, muchísimo. Y a veces ni te das cuenta".

La mente de un técnico no deja de meditar sobre su equipo en ningún momento. Desayuna con él, lo lleva como sintonía de radio en el coche camino del trabajo, entrena con él, lo almuerza de primer plato y cuando llega la noche se lo lleva a la cama. "Son muchas horas pensando. Ganas un partido y esa misma noche estás con la cabeza puesta en el siguiente encuentro, en el siguiente entrenamiento. Piensas en fútbol 24 horas al día. Y eso físicamente afecta. Pero, al final, me considero un afortunado, porque estoy en el club en el que quiero estar y en el que viví como jugador".

León tiene muchas opciones de perderse el duelo contra el Guijuelo y sumarse a las bajas de Jimmy, Nacho y Álex González

Dentro de la exigencia mental y física del balompié, "no es lo mismo estar peleando por una fase de ascenso o en mitad de la tabla que tener una responsabilidad tan grande como salvar a un equipo" como el actual PCF.

En esa línea de preocupación permanente, de vida por y para su conjunto, el Pontevedra, Luismi tiene motivos para darle una vuelta de tuerca más a su mente. Adrián León es duda seria para el choque ante el Guijuelo. "Lo cuidaremos hasta última hora. Si no está al cien por ciento, no va a jugar, porque los necesitamos a todos en perfecto estado". David Castro también está entre algodones, al acabar tocado la vuelta de la final de Copa RFEF. A ellos se suman la duda de Prosi, también con molestias, y las ya conocidas ausencias de Nacho López y Jimmy. El primero ya está con el grupo y podría entrar en la convocatoria de la próxima semana.

El preparador granate tendrá que agitar el puzzle para intentar encajar sus piezas de cara al enfrentamiento de mañana, seguramente ante el rival de más infausto recuerdo de la liga, el que dio la puntilla real al anterior técnico, Luisito, con una remontada difícil de olvidar (de 0-3 a 3-3 en 25 minutos, con dos goles salmantinos en el descuento).

Optimismo. Como el PCF está en dinámica positiva y acaba de ganar la Copa, y Luismi siempre parece optimista, el técnico sonríe más que llora. "Nos tenemos que aprovechar del título de Copa, no solo en lo deportivo, también en lo anímico. Nos ayuda a estar más unidos y más fuertes, porque los resultados también han llegado".

Todo eso ha desencadenado en un cambio del vestuario. "Antes vivíamos en un estado de preocupación. Ahora se ve un ambiente de tranquilidad y de estar disfrutando. Hemos dado un gran paso", sostiene.

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