Pontevedra inicia el rediseño de su plan de basuras

El Concello adjudica a Lagares Oca la redacción de los pliegos del nuevo contrato de recogida de residuos, que incluirá el la construcción de la planta de compostaje de A Canicouva

Composteros situados en las inmediaciones de la gasolinera de Monte Porreiro. BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera Composteros situados en las inmediaciones de la gasolinera de Monte Porreiro. BEATRIZ CÍSCAR

Pontevedra inicia el rediseño de su plan de basuras, que implicará la obligatoriedad de reciclar los restos de comida. El Concello acaba de adjudicar a la empresa Lagares Oca la elaboración de los pliegos del nuevo contrato de residuos. Así lo anunció este lunes en rueda de prensa el portavoz municipal, Raimundo González Carballo, que informó de que esta asistencia técnica costará 66.550 euros.

La consultora no solo se encargará de definir cómo será el nuevo sistema, sino que también se encargará de analizar las propuestas técnicas y económicas que se presenten a concurso público. Para ambos procesos contará con un plazo de seis y cuatro meses, respectivamente.

El servicio deberá licitar por lotes, tal y como obliga la nueva Ley de Contratos. Lagares Oca deberá determinar cuántos contratos debe haber para la recogida de residuos, la limpieza viaria, la limpieza de colegios y dependencias municipales y las campañas de desinfección y desratización. "O ideal é que houbera só tres: un para o lixo, a limpeza viaria as ratas; outro para a limpeza de colexios e un terceiro para o das dependencias do Concello", dijo González Carballo, que advirtió de que algunos técnicos de otros municipios están poniendo pegas a que algunos de estos servicios se contraten de forma conjunta.

El nuevo contrato de basuras se adaptará a las nuevas normativas que afectan al sector. Una de ellas, aprobada este mismo año por la Unión Europea, establece la obligación de que los biorresiduos (restos de comida) se recojan por separado o se reciclen en origen antes del 31 de diciembre de 2023 a través, por ejemplo, del compostaje doméstico.

La recogida por separado despeja las dudas del Concello sobre la necesidad o no de que en el centro de la ciudad se colocase un nuevo contenedor, de color marrón, para recoger la basura orgánica. En el resto del municipio, y principalmente en el rural, el Gobierno local apostará por el reparto de composteros individuales. Estos recipientes se desplegarán en todas aquellas casas con huerto, cuyos propietarios deberán reciclar sus propios restos de comida.

El nuevo sistema de basuras relanzará, según González Carballo, el proyecto de construcción de la planta de compostaje de A Canicouva. "Con isto vaise acelerar o proceso de implantación do compost en Pontevedra", destacó.

El trabajo que tiene por delante Lagares Oca obligará a prorrogar el actual contrato de las basuras y limpieza viaria, que gestiona Ferrovial Servicios (antigua Cespa). El plazo de la moratoria es todavía una incógnita, pero el Concello calcula que la ampliación del servicio, cuya vigencia termina el próximo 9 de junio, será de como mínimo un año.

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