Cada jornada que transcurre, el Pontevedra de Liga Nacional Juvenil está más cerca de subir a División de Honor. De la mano de Óscar Guimeráns, el cuadro granate está más cerca de conseguir el objetivo marcado a principio de temporada.
La meta fue proyectada por la dirección deportiva y el objetivo es la formación de jóvenes canteranos, aspecto en el que está dando resultados. El bloque pontevedrés marcha tercero en la clasificación y está a un punto de subir, ya que Celta B y Deportivo B —primer y segundo clasificado, respectivamente— no pueden hacerlo por su condición de filiales de dos equipos que ya están en la máxima categoría. Tan solo necesita puntuar en la penúltima jornada ante el filial herculino o que el Racing de Ferrol —quinto clasificado— no gane al Calasanz.
Tras un primer tramo de temporada un tanto irregular, el bloque ha completado una gran segunda vuelta —en la que solo ha perdido tres encuentros—, ha llegado a sumar cinco victorias consecutivas y mantiene un espectacular estado de forma. La última goleada por 7-0 al Victoria en Pasarón da fe de que Guimeráns ha conseguido dar con la tecla. "Está siendo una temporada muy buena y en la que estamos muy cerca del objetivo que nos habíamos marcado, que era ascender a División de Honor. Tuvimos una irregular primera vuelta, pero estamos haciendo un gran segundo tramo de competición y el equipo está respondiendo con sacrificio y compromiso", destaca el preparador en su primera campaña al frente de este grupo de chavales.
La clave Gran segunda vuelta El bloque juvenil granate ha llegado a encadenar cinco victorias consecutivas
En este sentido, el técnico apunta que la apuesta de subir de categoría permitiría mejorar en la progresión los juveniles al enfrentarse a rivales más fuertes y a las mejores canteras nacionales, de cara también a que pudieran dar el salto a la primera plantilla. De momento, algunos han tenido minutos con el filial granate de Primera Autonómica entrenado por Tonete y han aportado su granito de arena para que el equipo sellara la permanencia.
Aunque Guimeráns reconoce no tener un estilo de juego definido, admite que le gusta "un modo combinativo con una propuesta de llevar la iniciativa y manejar el balón".
Después del Deportivo B, el Pontevedra juvenil tiene el segundo mejor ataque del torneo con 84 goles anotados y cuenta con dos de los cuatro máximos realizadores de la categoría: Fernando Lezcano (24 goles) e Iñaki Martínez (19).
Su ascenso a División de Honor también permitiría que su filial, el CD Lérez (ascendido hace varias jornadas), pueda ocupar su puesto en Liga Gallega Juvenil.
