El Pontevedra mejor preparado

El equipo granate debe su nivel físico a Miguel Arcos, preparador y fisioterapeuta que ha desempeñado las dos labores en la plantilla granate en diferentes fases ▶El técnico ha eliminado las sesiones dobles en su planificación del trabajo

Miguel Arcos, junto a Moncho en un entrenamiento en Pasarón. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Miguel Arcos, junto a Moncho en un entrenamiento en Pasarón. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El de Miguel Arcos no es el caso más frecuente en el mundo del fútbol profesional. En una misma temporada ejerció como fisioterapeuta y preparador físico de la primera plantilla del Pontevedra Club de Fútbol. No desempeñó ambas funciones a la vez. Primero, fisioterapeuta en el grupo de trabajo de Luisito. Después, preparador físico bajo el mandato de Luismi.

A sus 28 años, licenciado tanto en Fisioterapia como en INEF, se ha asentado como parte indispensable del cuerpo técnico granate. Y lo ha hecho aplicando ideas no siempre usuales en los equipos de alto rendimiento. Por el momento, con éxito.

Si algo diferencia al Pontevedra actual de el de otras etapas es la estabilidad en la exigencia física, "una elevada carga crónica", como denomina el propio preparador. Arcos no acaba de dejarse seducir por el tradicional empleo de las dobles sesiones a mitad de semana que tantas otras veces se han empleado en Pontevedra y que siguen siendo habituales en la gran mayoría de clubes del fútbol profesional. Todo tiene una explicación y la suya se contextualiza dentro de la idea de evitar los famosos picos de forma que él desmitifica. "Priorizar estados de forma, sacrificar una etapa para estar mejor en otra no tiene sentido. Nuestro objetivo es que el equipo pueda competir siempre al máximo rendimiento".

El Pontevedra ha mantenido una política de trabajo físico sin altibajos que se ha traducido en un gran rendimiento hasta la fecha, a la vista de los resultados. "Estamos bien, pero no solo es a causa del aspecto físico, sino también del mental. Y no es responsabilidad mía en exclusiva", dice con humildad. "Es una suma de factores y de elementos: desde la directiva y el cuerpo técnico hasta el médico, el fisioterapeuta o el utillero. Todo el mundo participa de esto, para lo bueno y para lo malo", asevera.

Arcos se ve apoyado en el mejor momento del curso en materia de lesiones. El Pontevedra no tiene ninguna baja por problemas físicos. "Toquemos madera", bromea. "Insistimos en el trabajo preventivo, pero es algo que hacen todos los equipos. Hay rachas positivas y negativas de lesiones y nosotros atravesamos por un buen momento".

FÍSICO Y MENTAL. La planificación del actual campeonato no ha cambiado con respecto a la pasada campaña. El trabajo también es el mismo. Y, sin embargo, las temporadas son radicalmente opuestas. "Nunca se sabe cuál va a ser el resultado. En ocasiones trabajas bien y no funciona. Esto depende de muchos factores y el aspecto mental influye mucho en el físico".

El clima de trabajo es fundamental para el buen desempeño de la labor de los profesionales: y en él se incluye desde el buen ambiente hasta las instalaciones en las que se llevan a cabo. En ese aspecto y también para prevenir lesiones, el traslado de las sesiones de A Xunqueira al campo de Chan do Monte de Cerponzóns, sintético de última generación, ha favorecido al cuadro granate. "Nos ha ayudado porque nos ha dado estabilidad. Los jugadores se sienten bien sobre esta superficie y eso nos ha favorecido".

Arcos no cree en los grandes tópicos de la preparación física. Hay uno que asegura que la planificación va dirigida a la creación de picos de forma. Hay otra que confirma que la preparación física siempre es la culpable de los malos resultados de los equipos. Aunque Arcos desmiente esa realidad, entiende que alguien pueda tener esa impresión. "Es lo más sencillo. Las personas no están dentro de la cabeza de los futbolistas para saber cómo piensan o qué sensaciones tienen en cada momento, si se notan optimistas o no. Solo perciben si el equipo atraviesa por un buen momento y lo tiende a vincular al rendimiento físico".

Sobre los jugadores de la plantilla granate, solo tiene palabras positivas. "Me han sorprendido, por su actitud y disponibilidad hacia el esfuerzo. Siempre es más sencillo trabajar cuando los resultados son favorables y ello da pie a un mejor ambiente, de optimismo", asegura.

Final de Copa. El Pontevedra B y el Marcón, a la final
El Pontevedra B y el Marcón Atlético disputarán la final del grupo Norte de la Copa Deputación de Pontevedra, después de que ambos conjuntos se hayan impuesto en sus eliminatorias de semifinales.

El filial granate se llevó el triunfo en su duelo contra el Alondras, equipo de Tercera División, tras empatar (1-1) en los 90 minutos y vencer en la tanda de penaltis (5-4).

Por su parte, el Marcón se llevó el gato al agua en el campo de ARan de Cuntis, tras un encuentro sin goles. En los lanzamientos fatídicos, los de Borja Burgos vencieron por 2-4. En el grupo Sur, el Choco espera en la final al ganador del Guardés - Pontellas.

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