Las provincias de Lugo y Ourense perderán más de un 10% de su población en el periodo 2020-2035 de mantenerse las tendencias demográficas actuales. Eso es al menos lo que augura el Instituto Galego de Estatística, que estima que las caídas serán, en concreto, de un 10,5 y un 11,1%, respectivamente. Mientras, en A Coruña se prevé un descenso de un 5,7% y en Pontevedra, de un 4,8%, con la que los 943.809 residentes actuales se quedarían en 898.183.
En conjunto, Galicia reducirá un 6,6% su población en 15 años, de acuerdo con las proyecciones publicadas este viernes por el Instituto Galego de Estatística (Ige). La merma, que dejaría la comunidad con 2,52 millones de habitantes, se explica "mayoritariamente" por el saldo vegetativo negativo, con una diferencia "cada vez más amplia" entre el número de nacimientos y el de defunciones.
Proxeccións de poboación a curto prazo. 2020-2035https://t.co/qikkQEFUZO pic.twitter.com/9TYjcyzuYd
— IGE Estatística (@IGE_Estatistica) December 4, 2020
Así, si en 2020 el saldo vegetativo apunta a que han fallecido 17.316 personas más de las que han nacido, en 2034 se proyecta que la diferencia será de 20.324. El Ige destaca la diferente evolución de ambas variables: el número de nacimientos continuará en una senda descendente, mientras que el número de defunciones aumenta de forma continuada durante todo el periodo de la proyección.
Con todo, augura que el saldo migratorio en Galicia presentaría signo positivo y alcanzaría su valor máximo en el año 2034, con 10.971 personas.
Solo dos comarcas gallegas no perderían población: A Coruña y Santiago
Por áreas —agrupación de comarcas—, para las que se prevé un mayor descenso de la población hasta 2035 son las de A Coruña suroriental, con una merma del 18%; Ourense sur, con un retroceso del 17,3%, y la Costa da Morte, con un 16,8%.
Según estas estimaciones, varias comarcas perderían en torno a una cuarta parte de su población en los próximos quince años: A Fonsagrada, Terra de Caldelas, Ortegal, Terra de Trives y Terra de Soneira.
Mientras, las únicas que no verían mermado su padrón en ese periodo serían las de A Coruña, con un incremento de un 3,1%, y Santiago, con un aumento de un 1,2%.
El Ige prevé que en esos quince años se registren en Galicia 201.308 nacimientos y 490.892 defunciones. Por áreas, todas presentarían un saldo vegetativo negativo.
Además, teniendo en cuenta que la edad media de la población de Galicia se sitúa en los 47,5 años y que se incrementa de forma continua, y el instituto espera que en 2035 se sitúe en los 51,7.
