Pontevedra reduce los envíos a Sogama en pleno despegue del compostaje

La planta de Cerceda incineró 29.478 toneladas de basura procedente de la capital provincial en 2019, casi 241 menos que el año anterior ► Vilaboa fue el municipio de la comarca que más disminuyó sus remesas gracias al Plan Revitaliza ? A Lama fue el único concello que las aumentó
photo_camera Interior de la planta que Sogama tiene en Cerceda. DP

Los envíos a Sogama se reducen en Pontevedra. La planta de Cerceda, que depende de la Xunta, incineró 29.478,78 toneladas de basura procedentes de la capital provincial en 2019, casi 240,99 menos que el año anterior, lo que representa un descenso del 0,8%.

Los datos facilitados por la empresa pública rompen la tendencia al alza de los últimos años, en los que se había constatado un aumento de las remesas de residuos sólidos urbanos. Y lo hacen en pleno despegue del plan de compostaje, que este año dará un salto cuantitativo en el municipio.

El Concello prevé completar este año el reparto gratuito de composteros individuales en el rural. La intención es distribuir 8.000 unidades a todas las viviendas que tengan huerto para que reciclen sus propios restos de comida.

A pesar de que el sistema aún es voluntario, el futuro contrato de la basura impondrá su obligatoriedad. El objetivo es que los pontevedreses cumplan con la normativa europea, que obliga a los países miembros al tratamiento del 50% de sus biorresiduos a partir de este mismo año.

Pontevedra, que está incluida en el Plan Revitaliza de la Deputación, que trabaja en la expansión del sistema de reciclaje de orgánicos en la provincia, aumentará el número de composteros comunitarios. Pasarán de 25 a 30 en 2020, según las previsiones de la institución provincial.

EN LA COMARCA. El complejo de Sogama recibió menos basura del resto de municipios de la comarca en 2019. Vilaboa fue el concello que más disminuyó sus envíos a la incineradora, concretamente un 8,1% menos al pasar de las 1.984,46 toneladas de 2018 a las 1.822,72 del año pasado. Se da la circunstancia que esta localidad es la que más avanzado tiene el plan de compostaje de la Deputación al contar con 14 centros de reciclaje de restos de comida y la previsión de repartir 1.200 unidades individuales para los vecinos que tengan casa con huerto.

El reciclaje de envases y plásticos creció un 25% en la ciudad. Sogama recibió 1.021 toneladas de la bolsa amarilla durante el año pasado

El segundo puesto en este ranking lo ocupa Sanxenxo, que rebajó el tonelaje de residuos a la planta de Cerceda en un 6,3%. La lista con la misma tendencia a la baja la completan Bueu (2,12%), Poio (1,73%), Cerdedo-Cotobade (1,2%), Marín (1,07%) y Ponte Caldelas (0,89%).

El único ayuntamiento que aumentó el volumen de desechos fue A Lama. En 2018 envió 1.224,13 toneladas de basura a Sogama, 13,19 más que en el ejercicio anterior, esto es, un 1,06% más.

BOLSA AMARILLA. La Sociedade Galega do Medio Ambiente también constató un repunte del reciclaje en la mayor parte de los concellos del área de influencia de Pontevedra. La capital provincial remitió 1.021,02 toneladas de envases y plásticos a la empresa pública en 2019, lo que supone casi un 25% más que las 768,20 toneladas registradas en 2018.

Los residuos del contenedor amarillo crecieron en Marín, Sanxenxo, A Lama, Ponte Caldelas, Vilaboa, Poio y Bueu. Pero no en Cerdedo-Cotobade y A Lama, en los que se redujeron los envíos. En el municipio fusionado se pasó de las 53,20 toneladas de 2018 a las 44,76 del año pasado. El reciclaje de envases y plásticos en el ayuntamiento lamense se situó en 2,80 toneladas frente a las 3,42 del ejercicio anterior.

NUEVO CONTRATO. Pontevedra se ha puesto manos a la obra para reducir los 2,25 millones de euros de la factura anual de Sogama por la incineración de sus residuos. El actual contrato de la basura finalizará el 8 de junio de 2021.

Los pliegos, en fase de elaboración, sitúan el coste del servicio entre once y 13 millones de euros y prevén un aumento de plantilla.

PLANTA DE COMPOST. El PP cuestiona la vigencia y el contrato de A Canicouva, que será renovado

El PP volvió a criticar este viernes el contrato de alquiler de la planta de compostaje de A Canicouva, por la que el Concello paga 20.000 euros al año a los comuneros de esta parroquia. El arrendamiento, firmado en diciembre de 2015, ha cumplido cuatro años sin ningún avance en la futura instalación. Por la ocupación de 10 hectáreas de monte en O Loureiro, las arcas públicas han desembolsado ya 80.000 euros. 

El portavoz popular, Rafa Domínguez, tildó este gasto "innecesario" de "despilfarro". Y afirmó que el contrato "ha quedado extinguido" al incumplirse uno de sus artículos, que establecía que su vigencia se terminaría si la planta no se construía cuatro años después de la firma del documento. 

El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, aseguró este viernes que el acuerdo con la Comunidade de Montes de A Canicouva se renovará. De hecho, el contrato permite su prórroga siempre y cuando las partes estén de acuerdo. Los comuneros están pendientes de decidir en asamblea si amplían el mismo. 

El regidor del BNG aseguró que los 20.000 euros anuales de A Canicouva "están ben gastados" y respondió al PP que "despilfarro é mandar o lixo de Pontevedra a queimar a Sogama, que nos custa dous millóns de euros". Lores reconoció, sin embargo, que el proyecto de la planta de compostaje "aínda non está". 

Por su parte, Domínguez mostró su apoyo a la ubicación para la instalación en A Canicouva, a la que su partido se opuso el pasado mandato.