Combatir las adicciones, todas ellas. Es el objetivo que se ha marcado el Concello de Pontevedra. Y a varios niveles: en el escolar y en el familiar para tratar de corregir situaciones como esta: la edad de inicio de consumo de alcohol, tabaco y marihuana en el municipio se sitúa en los 14 años.
El único dato positivo de esta estadística se obtiene si se compara con el resto de España. A nivel estatal, los adolescentes empiezan a beber y a fumar a edades más tempranas: con 13 años.
Una de las iniciativas que ha puesto en marcha el Gobierno local para tratar de invertir este hábito pasa por la educación. Con el inicio del segundo trimestre escolar, la Concellería de Benestar Social ha organizado varios obradoiros por todos los institutos de la ciudad.
Hasta el mes de mayo se llevarán a cabo cursos para unos 3.000 alumnos de 1º a 4º de la ESO y estudiantes de FP. Además de trabajar con las sustancias como el alcohol, el tabaco o el cannabis, Pontevedra también pondrá el foco en las nuevas tecnologías y el mal uso que los adolescentes hacen de ellas. Sobre todo a través de aquellas plataformas de Internet que promueven las apuestas y de otras aplicaciones en las que el menor puede desarrollar una dependencia que haga mermar sus capacidades y rendimiento.
Esta iniciativa también se impartirá a los mayores. De hecho, ayer se celebró un taller para padres y madres en el IES Frei Martín Sarmiento con consejos para que sus hijos naveguen seguros y empleen el móvil de forma correcta.
