Pontevedresa Group revoluciona el mercado internacional con su "piel" de piedra transparente

La empresa familiar vistió el Museo de Arte Contemporáneo de Nantes con mármol traslúcido y recibe encargos para trabajos similares ► Sus dos divisiones surten a gigantes de la construcción y la industria

Elisa, Francisco (padre) y Francisco Barbeito en un muestrario de RockSkin. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Elisa, Francisco (padre) y Francisco Barbeito en un muestrario de RockSkin. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

"Tenía un amigo en Madrid que decía que el vidrio era mágico y yo he visto que sí". Francisco Barbeito, fundador de Cristalería Pontevedresa, está convencido de que el cristal posee capacidades infinitas y lo cierto es que nadie puede quitarle la razón. Su empresa, ahora integrada en Pontevedresa Group, es líder en innovación desde sus orígenes y hoy, casi 60 años después, sus creaciones siguen marcando tendencia en el sector nacional e internacional.

Una de las últimas invenciones de esta empresa familiar es la RockSkin (Piel de Roca), una modalidad que fusiona el vidrio y la piedra a través de una tecnología de precisión milimétrica que hace que elementos sólidos, como el mármol o el granito, sean traslúcidos.

El Museo de Arte Contemporáneo de Nantes (Francia) fue el primero en vestirse con esta modalidad de vidrio, que combina el valor estético del mármol con el juego de luces y las transparencias que aporta el cristal. La idea ha gustado en el mercado internacional y ya hay nuevos encargos sobre la mesa.

Elisa Barbeito, hija del fundador y directora de Desarrollo de Producto de la firma enseña a este periódico varias muestras de la gama RockSkin junto a su hermano, Francisco Barbeito, director general de la compañía. A la escena se suma su padre que, a sus 89 años, sigue visitando la fábrica de A Reigosa "casi todos los días" para pasar revista. Según confiesa, nunca se imaginó que cuando inauguró la primera tienda en la calle Sierra, en el año 1959, la firma acabaría por los derroteros por los que camina hoy, codeándose con los gigantes del vidrio y exportando a decenas de países. "Lo único que pretendía era cumplir con las obligaciones bancarias, los proveedores, los clientes y los obreros", comenta antes de subir a su despacho.

La empresa suministra vidrio para todo tipo de embarcaciones o autobuses

CLIENTES. En 1960 Francisco Barbeito (padre) creó una patente de nitrato de plata para enmarcar los espejos y en 1989 impulsó la primera línea de vidrio templado del Norte de España. Sus avances fueron seguidos de cerca por sus hijos que, años más tarde, cogerían el relevo en los mandos de la fábrica.

Dos de los hitos más importantes en la historia reciente de la firma ocurrieron en 2015, cuando se implantaron las técnicas más avanzadas para fabricar vidrio templado curvo (en grosores ultrafinos) y cuando la empresa se transformó en Pontevedresa Group con dos divisiones centrales. Una de ellas se hace llamar Ceptual y está centrada en ofrecer soluciones para la construcción y la arquitectura, destacando el papel de sectores como el de la hostelería y el textil. Entre la clientela de esta área se encuentran arquitectos de renombre, cadenas hoteleras de lujo e imperios textiles sobradamente conocidos en Galicia que exportan los cristales de A Reigosa hasta ciudades como New York.

La otra división se denomina Pontevedresa Industrial y centra su negocio en la industria, prestando especial atención a la industria naval y automovilística. En la práctica, la empresa suministra vidrio para todo tipo de embarcaciones o autobuses, que se mueven por todo tipo de territorios protegidos con material "made in" Ponte Caldelas.

EQUIPO. El grupo cuenta con dos plantas de producción que suman 90.000 metros cuadrados. Las instalaciones cuentan con un almacén inteligente y distintos procesos automatizados que siguen la estela de la industria del futuro, de la industria 4.0.

La plantilla está formada por algo más de 60 trabajadores, entre los que se encuentran operarios, ingenieros, arquitectos, diseñadores, financieros y otros perfiles externos

La plantilla está formada por algo más de 60 trabajadores, entre los que se encuentran operarios, ingenieros, arquitectos, diseñadores, financieros y otros perfiles externos. Elisa Barbeito alude a los empleados en varias ocasiones durante la visita concedida a Diario de Pontevedra pues, según dice, "nuestra fortaleza es el equipo humano. Las máquinas se pueden comprar, pero la entrega y el talento, no".

Pontevedresa Group fabrica productos de vidrio a la carta, elementos más estandar e incluso soluciones técnicas que le demandan desde todas partes del mundo, "algunas de ellas en tiempo récord". En su trayectoria ha atendido los retos de más de 5.000 clientes profesionales y sigue abriendo sus puertas al cliente minorista.

El local de partida, de la calle Sierra, es ahora un Centro de experimentación del vidrio y la nave de Santa Margarida, un almacén de alimentos cedido al Club de los Leones que despierta una de las valoraciones más positivas del fundador: "Ahí estamos trabajando todos, matando hambre".

La crisis del ladrillo desató la transformación

La crisis del sector construcción sirvió de "punto de inflexión" en la empresa y dio lugar al diseño de un nuevo plan estratégico. Como resultado, la firma pasó de suministrar el 100 % de sus productos al sector construcción a desviar a esta área un 35%. La industria genera actualmente un 40% de los ingresos y todo lo relacionado con la división Ceptual, otro porcentaje importante. A nivel de facturación, la empresa creció en 2017 un 15% frente al año anterior y se espera que para este año registre un "crecimiento similar". El grupo prevé aumentar personal y seguir "incorporando tecnología" con una inversión próxima al medio millón, según explica el gerente, Andrés García.

 

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