Carlos Pouso, que este martes fue cesado como técnico del Pontevedra, pasó este miércoles por la mañana por el entrenamiento del primer equipo granate, que ya fue dirigido por Jesús Ramos. El preparador vasco acudió una vez finalizó la sesión para despedirse, en privado, de la plantilla y del cuerpo técnico, con los que ha convivido durante los últimos tres meses y medio.
Pouso trató de quitarle hierro a su destitución, ya que entiende que son cosas de fútbol y que es lógico buscar cambios ante una racha tan mala de resultados. A partir de ahora, y al menos durante las próximas semanas, el que había sido fichado como entrenador del primer equipo pasará a ejercer las labores de ‘scouting’. Es decir, ejercerá como adjunto a la dirección deportiva que sigue dirigiendo Roberto Feáns y elaborará informes sobre jugadores y rivales.