El PP pedirá el apoyo de la oposición para paralizar los composteros comunitarios

Domínguez eleva al Pleno su propuesta electoral para suprimir las unidades de reciclaje ►Asegura que genera "incertidumbre" vecinal

Rafa Domínguez al lado de un compostero en Eduardo Pondal. G. GARCÍA
photo_camera Rafa Domínguez al lado de un compostero en Eduardo Pondal. G. GARCÍA

El PP vuelve a arremeter contra el plan de reciclaje de restos de comida en el núcleo urbano. Su portavoz y candidato a la Alcaldía, Rafa Domínguez, presentó ayer una moción que llevará al próximo Pleno municipal para que el Gobierno local paralice la instalación de nuevos composteros comunitarios en los barrios del centro. Sostiene que este tipo de instalaciones no funcionan y que generan «incertidumbre» entre los vecinos.

El Partido Popular no solo buscará el apoyo de la oposición sino que aprovechará la iniciativa para hacer visible su propuesta electoral para crear un nuevo sistema de basuras. «A partir de 26 de mayo, cuando yo sea alcalde, se retirarán todos los composteros comunitarios», prometió.

En la actualidad, Pontevedra dispone de 14 complejos de este tipo, donde se trata la basura orgánica. Tres de ellos están situados en Monte Porreiro, concretamente en las calles Alemaña e Italia y en la Praza de Europa. A ellos se sumaron luego otros siete en distintos puntos: en enero de 2017 se estrenó el ubicado al lado de la Facultade de Ciencias Sociais y el resto, el de Forestais, los dos primeros de Eduardo Pondal, el de San Brais (Salcedo), el primero de Camiño de Ferro y el de Ponte Boleira, se abrieron en 2018.

Los siguientes se pondrán en los barrios de A Parda y Valdecorvos. En este último, en la calle Prado Novo, se colocarán dos composteros. Y la Praza das Regas contará con otro más.

«FRACASO». Domínguez sostiene que el proyecto estrella del mandato del BNG, el compostaje, es un «fracaso». En este sentido, el líder del principal partido de la oposición preguntará al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, por el dinero del alquiler de los terrenos en los que está prevista la construcción de la planta de compostaje de A Canicouva. «Vamos camino de 100.000 euros gastados y no conocemos ni el proyecto», afirmó.

La segunda cuestión que trasladará al regidor nacionalista será el incremento de los envíos de basura a Sogama. La planta de Cerceda incineró 29.719 toneladas de residuos procedentes de Pontevedra el año pasado, 91 más que durante el ejercicio anterior y 473 más que desde el inicio del mandato, en 2015. Domínguez asegura que estos datos son «una muestra más del fracaso» del plan de compostaje, que avanza de forma muy tímida en el municipio.

El alcaldable "popular" también preguntará a Lores por qué no ha usado el dinero invertido en este sistema de reciclaje en otras iniciativas «más urgentes», como la generación de empleo, obras en barrios y parroquias o el transporte público. «Quiero que alguien me conteste a estas tres preguntas», insistió.

Domínguez avanzó, por otra parte, que presentará su nuevo plan de basuras puerta a puerta a vecinos y comerciantes. El sistema, inspirado en el que tienen ciudades como Oviedo, obligaría a que las comunidades vecinales tuviesen hasta cuatro contenedores en el interior de sus edificios. La basura orgánica del ámbito urbano seguiría enviándose a quemar a Sogama. La iniciativa del PP mantendría el compostaje en el rural.